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Migración

Venezolanos denuncian extorsiones para abordar “La Bestia”

En su ardua travesía hacia la frontera sur de Estados Unidos, los migrantes venezolanos enfrentan no solo los desafíos inherentes del viaje, sino también la explotación y los abusos sistemáticos. Recientemente, varios de ellos han denunciado que trabajadores de Ferromex, la empresa ferroviaria mexicana, les exigen pagos ilegales para permitirles subir a “La Bestia”, el tren que muchos utilizan para acercarse a su destino. Estas extorsiones, que alcanzan hasta los 1,000 pesos por persona, se suman a las amenazas y agresiones que sufren estos migrantes, exponiéndolos a mayores peligros en su ya precaria situación.

La extorsión en el camino

Franklin, uno de los migrantes venezolanos, relató que los trabajadores ferroviarios no solo cobran por permitir el acceso a los vagones de “La Bestia”, sino que también recurren a amenazas para coaccionarlos. “Nos dicen que si no pagamos, nos dejarán en el desierto o en zonas deshabitadas”, afirmó Franklin. Estas intimidaciones ponen en riesgo la vida de los migrantes, quienes ya enfrentan condiciones extremas en su intento de llegar a la frontera estadounidense.

Sharon, otra migrante, denunció que incluso después de pagar las tarifas exigidas, los trabajadores no siempre cumplen con lo prometido. “Los mismos guardias nos dicen que van a parar uno de los trenes que va a Juárez si les damos dinero. Pero a pesar de pagar, muchas veces dejan que ‘La Bestia’ se vaya sin nosotros y nos sacan de los patios a golpes”, contó Sharon al diario El Heraldo de Juárez. Estos actos de violencia y engaño agravan la ya difícil situación de los migrantes, quienes quedan varados sin recursos en territorios hostiles.

Riesgos y peligros del viaje

“La Bestia”, conocida por ser uno de los medios de transporte más utilizados por los migrantes para cruzar México hacia los Estados Unidos, representa un riesgo significativo. Aparte de las extorsiones, muchos han perdido la vida al caer del tren o han sufrido heridas graves. La precariedad del viaje se ve acentuada por la constante amenaza de accidentes, que son una realidad cotidiana para aquellos que se aventuran en este trayecto.

El relato de Franklin ilustra la desesperación y vulnerabilidad de los migrantes. “Nos dejan en medio de la nada y luego nos piden otros 600 pesos para sacarnos del desierto. Si no pagamos, nos quedamos allí, como pasó con los que dejaron en Jiménez”, comentó. Estas prácticas inhumanas exponen a los migrantes a peligros mortales, mientras intentan desesperadamente avanzar hacia una vida mejor.

Condiciones en los campamentos

Los migrantes que actualmente se encuentran en el campamento al sur de la capital de Chihuahua enfrentan condiciones extremas y desalentadoras. La travesía hacia Estados Unidos se ha convertido en un calvario debido a las extorsiones y abusos sistemáticos. Las autoridades y organizaciones de derechos humanos han sido alertadas sobre estas prácticas, pero la situación sigue siendo crítica para los que buscan cruzar la frontera norte de México.

A pesar de las adversidades, los migrantes muestran una notable resiliencia. Las historias de Sharon y Franklin reflejan la determinación y el coraje de aquellos que, a pesar de los obstáculos, continúan su viaje en busca de una vida mejor. Sin embargo, su valentía no debería ser una excusa para la falta de acción por parte de las autoridades competentes.

La problemática denunciada por los migrantes venezolanos en su travesía hacia Estados Unidos requiere una atención urgente y soluciones concretas. Es fundamental que las autoridades mexicanas tomen medidas efectivas para erradicar las prácticas de extorsión y abuso por parte de trabajadores ferroviarios y guardias.

Además, es imperativo que se implementen programas de protección y asistencia para los migrantes, garantizando su seguridad y dignidad durante el viaje. Las organizaciones internacionales de derechos humanos deben intensificar su monitoreo y presión sobre los gobiernos involucrados para asegurar el respeto y la protección de los derechos de los migrantes.

Finalmente, una cooperación regional más fuerte es esencial para abordar las causas fundamentales de la migración y proporcionar alternativas seguras y legales para aquellos que buscan una vida mejor en el extranjero.