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Política

Diosdado Cabello denuncia plan de la oposición para tomar Miraflores

En una reciente intervención, el diputado y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, reveló un supuesto plan de la oposición para tomar el Palacio de Miraflores mediante una marcha programada para el 29 de julio, un día después de las elecciones presidenciales.

El volante de la discordia

Durante su alocución, Cabello mostró un volante que, según sus declaraciones, está siendo distribuido tanto en Venezuela como en Miami. El afiche describe un detallado cronograma de acciones que la oposición planea ejecutar tras los comicios.

“Esto lo está entregando la oposición, aquí en Venezuela y en Miami, andan tirando por la calle su cronograma”, señaló Cabello, mientras leía el contenido del volante.

Detalles del plan

El volante supuestamente insta a los ciudadanos a votar el 28 de julio y permanecer en los centros de votación. Al día siguiente, independientemente de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), se convoca a una marcha hacia Miraflores para efectuar una “toma” del palacio presidencial.

Además, el cronograma incluye un juicio abierto contra altos dirigentes del gobierno el 30 de julio y proclama el “renacimiento de Venezuela” para el 31 de julio.

Reacción de Cabello

Cabello, en su intervención, desestimó el plan de la oposición y aseguró que el gobierno está preparado para cualquier eventualidad. “Eso es lo que ellos van a hacer.

Ahora, esto es la propuesta de la oposición, esto es lo que ellos creen que van a hacer. No se preocupen, porque si algo nosotros hemos aprendido en todos estos 25 años, que nosotros hemos resistido, hemos luchado, hemos resistido, es a construir nuestra propia victoria. Con Chávez y con Nicolás”, afirmó el vicepresidente del PSUV, refiriéndose al legado del fallecido Hugo Chávez y al actual presidente Nicolás Maduro.

Contexto político

El anuncio de Cabello se enmarca en un clima político tenso, caracterizado por la desconfianza entre el gobierno y los sectores opositores. Las elecciones presidenciales son vistas por muchos como un punto de inflexión para el país, sumido en una profunda crisis económica y social. La oposición ha manifestado repetidamente su descontento con la gestión del gobierno y ha llamado a sus seguidores a movilizarse para exigir cambios significativos.