Este sábado 1 de junio, Aníbal Oliveros, un hombre de 56 años, falleció trágicamente al electrocutarse con una línea de 440 voltios en el sector Las Banderas de la parroquia Libertad, municipio Lagunillas, estado Zulia. Oliveros, ex trabajador de la estatal petrolera, intentaba conectar un transformador para obtener energía eléctrica de manera ilegal cuando ocurrió el fatídico incidente.
Un intento ilegal que terminó en tragedia
Aníbal Oliveros, en un intento por conseguir electricidad de manera no autorizada, se dispuso a conectar un transformador a una línea de alta tensión. Durante la maniobra, Oliveros hizo contacto con una guaya de 440 voltios, lo que le provocó una descarga eléctrica letal que acabó con su vida instantáneamente.
La escena fue reseñada por varios medios locales de la Costa Oriental del Lago, destacando la peligrosidad y las consecuencias de estas prácticas ilegales.
Investigación y rescate
Al lugar del suceso acudió una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) para iniciar las pesquisas pertinentes.
Los funcionarios comenzaron a recopilar evidencia y testimonios para esclarecer los detalles del accidente. Además, el Cuerpo de Bomberos de Lagunillas se presentó en la escena para realizar el rescate del cuerpo de Oliveros, que quedó suspendido en lo alto de una escalera y recostado contra el tendido eléctrico.
Cooperación de Corpoelec
Cuadrillas de Corpoelec, la compañía eléctrica estatal, también asistieron al lugar del accidente para colaborar en las labores de rescate. La cooperación entre las distintas instituciones permitió bajar el cuerpo de Oliveros de manera segura, asegurando además que el área no representara un peligro adicional para los rescatistas y la comunidad.
Las autoridades de la región aprovecharon la oportunidad para exhortar a la población a evitar y denunciar este tipo de acciones ilegales. Insistieron en que la manipulación no autorizada de las instalaciones eléctricas no solo pone en riesgo la vida de quienes lo hacen, sino que también puede afectar gravemente la infraestructura y la producción petrolera del país. La obtención ilegal de electricidad es un problema recurrente en algunas zonas, y las autoridades buscan crear conciencia sobre los peligros y las consecuencias de estas prácticas.
La muerte de Aníbal Oliveros sirve como un sombrío recordatorio de los riesgos asociados con la manipulación no autorizada de instalaciones eléctricas. Este incidente pone de relieve la necesidad de seguir protocolos de seguridad y recurrir a métodos legales para acceder a los servicios básicos. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar las circunstancias exactas que llevaron a este trágico desenlace y reforzar las medidas preventivas en la comunidad.
El fallecimiento de Aníbal Oliveros es una tragedia que afecta a su familia y a la comunidad de Lagunillas. Las autoridades locales y estatales reiteran la importancia de respetar las leyes y las normas de seguridad para evitar futuras desgracias. Este incidente subraya la necesidad de educación y concienciación sobre los peligros de la manipulación ilegal de instalaciones eléctricas, con el objetivo de prevenir situaciones similares en el futuro.
