El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea firmar una orden ejecutiva el 4 de junio para restringir las solicitudes de asilo en la frontera con México. Esta medida se activará si las detenciones de migrantes superan un umbral específico. La decisión, influenciada por la presión política y la proximidad de las elecciones, ha generado controversia y críticas tanto dentro como fuera del país.
Contexto y motivo de la orden ejecutiva
La firma de esta orden ejecutiva ocurre en un contexto preelectoral donde la gestión de la migración se ha convertido en un tema clave para los votantes. Con las elecciones generales a seis meses de distancia, Biden busca fortalecer su postura ante las críticas del expresidente Donald Trump y otros sectores que acusan a su administración de crear una “crisis” en la frontera.
La encuesta de Gallup a finales de abril mostró que la migración ha superado a la economía y la inflación como principal preocupación de los votantes.
Detalles de la orden ejecutiva
La iniciativa permitirá a las autoridades deportar rápidamente a personas que crucen la frontera de manera irregular sin darles la oportunidad de presentar su caso de asilo.
La medida entrará en vigor cuando se alcancen cuatro mil cruces irregulares diarios, aunque esta cifra aún está en discusión. Esta política busca disuadir la migración irregular y aliviar la presión sobre el sistema de asilo estadounidense.
Impacto y reacciones
Según medios estadounidenses, la Casa Blanca anunciará la propuesta en un evento junto a alcaldes de ciudades fronterizas. Aunque el año pasado se registraron cifras récord de detenciones en la frontera, estos números han disminuido significativamente en lo que va del año. En abril, las autoridades reportaron 128.900 detenciones, en comparación con casi 250.000 en diciembre de 2023.
Expertos atribuyen esta reducción a las acciones de México para frenar a los migrantes en su camino hacia el norte, aunque también se han denunciado abusos y extorsiones por parte de las autoridades mexicanas.
Medidas anteriores y contexto global
No es la primera vez que la administración Biden implementa medidas para controlar la migración terrestre. En mayo del año pasado, el gobierno introdujo cambios para declarar “no aptos” para el asilo a aquellos migrantes que cruzaran de manera irregular y no solicitaran protección en un tercer país durante su trayecto.
Estas medidas se suman al contexto global de un aumento histórico en el número de personas desplazadas, lo que ha llevado al gobierno de Biden a mantener políticas restrictivas heredadas de la administración anterior, como el Título 42.
Derechos de los solicitantes de asilo
Bajo las leyes actuales, cualquier persona tiene derecho a solicitar asilo en Estados Unidos, ya sea en la frontera o dentro del territorio. A diferencia de otros tipos de migración legal, como los visados de trabajo, la ley de asilo no establece un límite anual debido a su carácter humanitario. Sin embargo, las nuevas restricciones propuestas podrían limitar significativamente este derecho, generando debates sobre el equilibrio entre la seguridad fronteriza y la protección humanitaria.
La orden ejecutiva de Biden para limitar las solicitudes de asilo refleja la complejidad y la presión política en torno a la gestión migratoria en Estados Unidos. Mientras se busca disuadir la migración irregular y controlar la frontera, las implicaciones humanitarias y legales de esta medida continuarán siendo un punto de debate crucial en los próximos meses. Las autoridades deben equilibrar la seguridad y la protección de los derechos de los migrantes en un contexto de creciente desplazamiento global.