En una entrevista para el Diario La Nación, el analista especializado en temas fronterizos, William Gómez, expuso su preocupación ante el anuncio del presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, acerca del cierre de la frontera con Colombia en el sector del Darién. Según Gómez, esta medida podría desencadenar efectos negativos en los migrantes, especialmente en los venezolanos que utilizan esta ruta para llegar a otros países de la región.
Escenario actual de la migración venezolana
Gómez reveló que, actualmente, entre 600 y 700 personas cruzan diariamente la frontera entre Táchira y Norte de Santander , algunos con pasaporte sellado y otros solo con su cédula de identidad.
Además, destacó que decenas de autobuses parten semanalmente desde diferentes puntos de Colombia, llevando a migrantes venezolanos hacia destinos como Medellín y Necoclí, en la frontera con Panamá.
Posibles repercusiones del cierre del Darién
El analista señaló que, de concretarse el cierre de esta ruta, los migrantes se verían obligados a buscar alternativas más peligrosas y costosas. En primer lugar, Gómez alertó sobre el aumento de extorsiones por parte de grupos delictivos que operan en la zona, así como la complicidad de funcionarios de migración que podrían aliarse con estos grupos para obtener beneficios económicos.
Además, el experto advirtió que, en caso de cerrarse el Darién, los migrantes podrían optar por la ruta marítima hacia las islas de San Andrés (Colombia) y Maíz (Nicaragua), la cual implica un mayor riesgo y un costo significativamente más elevado. Esta alternativa, que abarca una distancia de 56 millas náuticas y un tiempo de navegación de hasta siete horas, representaría un desafío adicional para quienes intentan llegar a su destino final.
Cifras y propuestas
Según datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá y Acnur, más de 88 mil venezolanos han cruzado el Darién en lo que va de año, lo que evidencia la importancia de esta ruta para la migración en la región. Ante esta situación, Gómez hizo un llamado a la implementación de políticas de acompañamiento y asistencia humanitaria por parte de las autoridades panameñas y organismos internacionales, con el fin de garantizar la seguridad y protección de los migrantes durante su tránsito por el país.
En conclusión, el analista instó al gobierno de Panamá a reconsiderar la medida de cierre del Darién y a buscar soluciones que, en lugar de obstaculizar la movilidad de los migrantes, promuevan su bienestar y seguridad en un contexto de crisis humanitaria sin precedentes.