En lo que va del año 2024, la Policía de Bogotá ha rescatado a 93 niños en situación de mendicidad, de los cuales 21 son de nacionalidad venezolana. Estos rescates se han llevado a cabo en diversas localidades de la capital colombiana, evidenciando un problema persistente de explotación infantil y falta de oportunidades.
Localidades afectadas y contexto social
Las localidades de Chapinero, Teusaquillo y Fontibón han sido los principales escenarios de estos rescates. El coronel Norberto Caro, jefe de Protección y Servicios Especiales de la Policía de Bogotá, explicó que la situación de estos menores está profundamente ligada a la pobreza y a la falta de oportunidades.
“Las condiciones están asociadas a temas sociales y de falta de oportunidades en algunas ocasiones”, señaló Caro, subrayando la complejidad del problema.
Lugares de mayor incidencia
Los menores en situación de calle han sido encontrados principalmente en las afueras de centros comerciales, restaurantes y semáforos, donde son utilizados para pedir dinero. Según el coronel Caro, “la mendicidad es una actividad desarrollada a través del menor que busca inducirlo para que el mayor pueda recibir un crédito”.
Este patrón de explotación es una táctica comúnmente utilizada por adultos que buscan beneficiarse económicamente a costa de los niños.
Actividades de prevención y rescate
La Policía de Infancia y Adolescencia ha intensificado sus esfuerzos este año, realizando 210 actividades de prevención que han beneficiado a más de 6,099 personas. Estas acciones están orientadas a salvaguardar los derechos de los menores y a prevenir situaciones de explotación. La intervención policial no solo busca rescatar a los niños de las calles, sino también proporcionarles la asistencia necesaria para su bienestar.
En el marco de las operaciones contra la explotación infantil, las autoridades han arrestado a una persona por utilizar a menores en la comisión de delitos y a otras ocho por explotación infantil. Las sanciones para quienes utilicen a los menores en estos actos son severas, incluyendo la pérdida de custodia en casos donde los responsables son los padres. “Dependerá del tipo de delito que se configure a través de la Fiscalía General de la Nación”, detalló el coronel Caro. Los delitos pueden variar desde malos tratos hasta actos degradantes, todos ellos tipificados en el Código Penal.
Llamado a la ciudadanía
Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que denuncien cualquier caso de explotación infantil. Las denuncias se pueden realizar a través de la línea 123 y la Línea 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). La colaboración de la comunidad es crucial para detectar y combatir este tipo de explotación, asegurando que los menores puedan ser rescatados y recibir el apoyo necesario.
La intervención de la Policía de Bogotá en la rescate de 21 niños venezolanos en situación de calle resalta la grave problemática de la explotación infantil en la capital colombiana. A través de acciones preventivas y operativas, las autoridades buscan no solo rescatar a los menores, sino también erradicar las condiciones que perpetúan estas prácticas. La colaboración ciudadana y la aplicación estricta de las leyes son fundamentales para proteger los derechos de los niños y asegurar su bienestar.
