El nuevo plan migratorio de Joe Biden destinado a regularizar a más de medio millón de migrantes sin estatus legal. ha llamado la atención de la comunidad latina en Estados Unidos. La nueva política del Presidente de Estados Unidos ha centrado su atención en las personas casadas con ciudadanos estadounidenses. Este anuncio llega en un contexto político crucial, a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, donde la gestión migratoria se ha convertido en un tema candente.
Un paso hacia la residencia permanente
El nuevo plan migratorio de Joe Biden sigue los pasos de iniciativas previas como DACA, ofrece a los migrantes casados con estadounidenses la posibilidad de obtener un permiso de residencia temporal. Utilizando la figura legal conocida como “parole”, se otorga protección frente a la deportación y la posibilidad de solicitar un permiso de trabajo válido por tres años.
Este es solo el primer paso en un proceso largo hacia la obtención de la residencia permanente, que eventualmente podría culminar en la ciudadanía.
Requisitos y beneficiarios
Para acceder a este beneficio, los solicitantes deben haber contraído matrimonio con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024 y haber residido en el país al menos una década.
También se contempla la inclusión de hijos menores de 21 años de estos matrimonios. Pero, siempre y cuando no posean un estatus legal. Tampoco, aquellos que hayan sido deportados previamente califican para esta protección.
Superando obstáculos previos
Históricamente, los migrantes indocumentados casados con estadounidenses enfrentaban el dilema de tener que salir del país para regularizar su situación. Incluso, corriendo el riesgo de ser prohibidos de reingresar por periodos prolongados.
Este nuevo alivio elimina ese obstáculo, permitiendo que los solicitantes inicien el proceso de residencia sin tener que abandonar Estados Unidos, mitigando así el miedo y la incertidumbre que muchas familias han experimentado.
Enfoque en los migrantes “Soñadores”
Además del programa de regularización, la administración de Biden ha anunciado mejoras en el proceso de solicitud de visas de trabajo para aquellos que llegaron al país siendo niños y aún no han regularizado su estatus.
El Departamento de Estado implementará nuevas directrices para agilizar la expedición de visas H1B para estos “soñadores” que se hayan graduado de universidades estadounidenses y tengan ofertas de empleo.
Administración Biden: Contexto político y reacciones
Este anuncio llega tras una serie de restricciones al acceso al asilo en la frontera. De hecho, medidas que han sido duramente criticadas por defensores de derechos humanos. A pesar de que Biden llegó a la presidencia con un fuerte discurso pro-migrante, su administración ha tomado decisiones más estrictas en respuesta a la presión política. Este último alivio migratorio es visto por analistas como un esfuerzo por reconectar con los votantes latinos. Por cierto, quienes son decisivos en estados clave como Arizona y Nevada. Especialmente después de no haber cumplido la promesa de campaña de ofrecer un camino a la ciudadanía para más de 11 millones de migrantes indocumentados.
El nuevo plan de regularización representa un avance significativo en la política migratoria de Estados Unidos. De esta manera, ofreciendo esperanza a cientos de miles de migrantes que buscan estabilidad y seguridad en su estatus legal. Sin embargo, su implementación y el impacto real en la vida de estos individuos dependerán de la efectividad de las medidas. Así como la respuesta de la comunidad migrante y sus aliados. Este programa refleja un balance delicado entre las promesas políticas y la realidad de la gestión migratoria en un entorno electoral competitivo.
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