Solesbot surgió como una plataforma digital en Venezuela, prometiendo a sus usuarios una oportunidad de salir de la pobreza a través de inversiones en criptomonedas. Fundada por Raúl Soles, el proyecto atrajo a miles de venezolanos con la esperanza de obtener ingresos fáciles en medio de una crisis económica. Sin embargo, tras su fachada legítima, se ocultaba un esquema Ponzi que defraudó cerca de 20 millones de dólares y dejó a muchos inversores en la ruina.
La promesa de Solesbot
Solesbot ganó rápidamente la confianza de la gente mediante la promesa de retornos extraordinarios en inversiones de criptomonedas. Raúl Soles se convirtió en una figura de confianza, atrayendo a personas desesperadas por mejorar su situación financiera.
Sin embargo, Ana Ojeda, abogada experta en criptoactivos, explicó cómo el esquema Ponzi operaba al ofrecer retornos inverosímiles y utilizar una estrategia de referidos para atraer a nuevos inversores.
Funcionamiento del esquema
Ojeda destacó que un esquema Ponzi promete retornos que son claramente insostenibles. La plataforma no podía explicar cómo generaba ganancias tan elevadas, lo que es típico de estos fraudes.
Los primeros inversores recuperaban su dinero y más, lo que creaba una falsa impresión de éxito. Sin embargo, esta “suerte” inicial era una trampa, ya que el sistema dependía de la entrada constante de nuevos inversores para mantenerse.
El sistema de referidos
El sistema de referidos fue clave para el éxito temporal de Solesbot. Los primeros en unirse al esquema no solo recuperaban su inversión, sino que también obtenían una jerarquía dentro de la plataforma. Esto les daba responsabilidades y los hacía parecer más legítimos.
Pero, como señaló Ojeda, los creadores del Ponzi retiraban la liquidez a medida que entraban nuevos fondos, haciendo que el esquema fuera insostenible a largo plazo.
Las advertencias ignoradas
Ojeda advirtió sobre la falsa seguridad de aquellos que creen saber manejar los esquemas Ponzi. Afirmaciones de “saber cuándo entrar y salir” son en realidad confesiones de participación en actividades ilícitas.
La experta también destacó las señales de alerta ignoradas por muchos, como la falta de transparencia en el manejo de fondos y la inexistencia de una empresa registrada que respaldara el proyecto.
La caída de Solesbot
La caída de Solesbot se aceleró cuando investigaciones independientes revelaron las transacciones sospechosas en las billeteras descentralizadas de la plataforma.
A pesar de las fotos de Raúl Soles con figuras prominentes en eventos cripto, estas acciones no podían mantener la fachada por mucho tiempo. La falta de registros oficiales y la utilización incorrecta de términos técnicos de criptomonedas delataron el fraude.
Responsabilidad y consecuencias
La responsabilidad de los influencers que promocionaron Solesbot no puede pasarse por alto. Muchos promovieron la plataforma sin realizar una investigación adecuada, lo que contribuyó a la propagación del fraude.
Casos como los de Kim Kardashian y Floyd Mayweather en Estados Unidos, quienes fueron multados por promocionar un esquema Ponzi cripto, subrayan la necesidad de responsabilidad legal para quienes se prestan a estos engaños.
La dimensión religiosa del fraude
Un fenómeno peculiar en los esquemas Ponzi en Latinoamérica es el uso de componentes religiosos. Solesbot no fue la excepción, utilizando la fe y la confianza en Dios para ganarse a las víctimas. Este elemento emocional convierte el fraude en una especie de secta, haciendo que las víctimas confíen ciegamente en el proyecto.
El caso de Solesbot es un recordatorio de que las promesas de dinero rápido y fácil suelen ser engañosas. La importancia de investigar y verificar cualquier oferta de inversión es crucial para evitar caer en fraudes. Las autoridades en Venezuela tienen la responsabilidad de supervisar y regular estas situaciones para proteger a los ciudadanos de futuros esquemas Ponzi. La historia de Raúl Soles y Solesbot es una lección sobre la necesidad de transparencia y responsabilidad en el mundo de las inversiones en criptomonedas.
