En un operativo coordinado entre las autoridades colombianas y la Interpol, fue detenido Yonayke Martínez Carrión, conocido como ‘Ojitos’, presunto miembro destacado del Tren de Aragua, una organización criminal transnacional implicada en una serie de delitos graves en Venezuela y otros países de América Latina.
Las autoridades colombianas, específicamente la Policía y la Dirección de Interpol (DIJIN), llevaron a cabo la captura de Yonayke Martínez Carrión en la localidad de Belén, departamento de Boyacá. Martínez, buscado por la Interpol y Venezuela, había escapado de su país natal para evadir la justicia y operar bajo órdenes de su organización criminal.
Martínez Carrión fue arrestado previamente en Venezuela en 2021 por tentativa de homicidio frustrado, secuestro y extorsión, permaneciendo en prisión hasta marzo de 2024. Tras su liberación, se involucró en un acto vengativo incendiando el vehículo de un oficial de policía involucrado en su captura. Posteriormente, se trasladó a Colombia y adoptó un perfil bajo trabajando como barbero en Belén, donde planeaba expandir las operaciones del Tren de Aragua estableciendo nuevas células criminales y generando recursos ilícitos mediante actividades como extorsión, hurto y homicidio.
El detenido ha sido puesto a disposición de la Fiscalía colombiana, que actualmente tramita su extradición a Venezuela para enfrentar los cargos pendientes en su país de origen. Este proceso judicial es crucial para asegurar que Martínez Carrión responda por sus actos ante la justicia venezolana y se haga justicia para las víctimas de sus presuntos delitos.
El Tren de Aragua, originado en las prisiones de Venezuela, ha extendido su influencia delictiva a varios países de América Latina, incluyendo Colombia, Perú, Bolivia y Chile. Esta organización criminal es conocida por sus actividades relacionadas con el narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios, siendo objeto de investigaciones y operativos policiales en múltiples jurisdicciones.
La captura de Yonayke Martínez Carrión representa un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado transnacional en la región. Sin embargo, es imperativo fortalecer la cooperación internacional y los mecanismos de intercambio de información entre los países afectados para desmantelar completamente estructuras como el Tren de Aragua. Se recomienda mejorar la capacidad de respuesta judicial y policial, así como fortalecer las medidas de seguridad fronteriza para prevenir la infiltración y expansión de estas organizaciones criminales. Asimismo, es fundamental brindar apoyo a las comunidades afectadas por la violencia del crimen organizado, promoviendo programas de prevención y rehabilitación para mitigar sus impactos devastadores en la sociedad.