Un devastador incendio en la parroquia Unare de Puerto Ordaz, estado Bolívar, cobró la vida de un anciano de 75 años. El trágico suceso dejó a la comunidad consternada y ha generado interrogantes sobre las causas del siniestro. La víctima, identificada como José Jacobo Márquez, vivía en una casa tipo tráiler que quedó completamente destruida por las llamas.
El incendio se desató alrededor de las 3:00 a.m., sorprendiendo a los ocupantes de la vivienda mientras dormían. José Hernández, quien se encontraba en la casa realizando trabajos de restauración, fue el primero en percatarse del humo. “Yo salgo rápido y abro el cuarto del abuelo y ahí voy a avisarle a la muchacha que se está quemando el tráiler. Pero cuando entro de nuevo a sacar al abuelo, no me dio tiempo porque ya la candela estaba por toda la casa. Yo intenté sacarlo, pero no lo pude cargar”, relató Hernández, aún conmocionado por los hechos.
Vecinos de la comunidad denunciaron la tardanza de los bomberos de Caroní, quienes, según testigos, llegaron una hora y media después de iniciadas las llamas. Para cuando arribaron al lugar, ya solo quedaban escombros y la vivienda estaba completamente consumida. La sede principal del cuerpo de bomberos está a apenas 10 minutos del lugar del siniestro, lo que ha generado críticas sobre la eficiencia en la respuesta a emergencias.
Aunque las causas exactas del incendio aún están bajo investigación, las personas presentes en la vivienda sugieren que un cortocircuito pudo haber sido el detonante. “Eso tuvo que haber sido un cortocircuito, porque él no maneja fósforo ni yesquero ahí en su cuarto”, explicó Hernández, quien ha sido citado a declarar como testigo. Las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegaron al lugar para recoger evidencias y comenzar las pesquisas necesarias.
José Jacobo Márquez, de 75 años, era un anciano con una pierna amputada, lo que dificultó su movilidad y su capacidad para escapar del fuego. Su trágica muerte ha dejado un profundo dolor en sus familiares y vecinos. Su hija, quien también se encontraba en la casa al momento del incendio, logró salir ilesa, al igual que Hernández, el trabajador de restauración.
Este lamentable incidente subraya la importancia de contar con sistemas de respuesta rápida y eficaz ante emergencias. Es crucial que los cuerpos de bomberos y otras entidades de salvamento reciban el apoyo necesario para reducir los tiempos de reacción y mejorar sus capacidades operativas. Además, es fundamental promover campañas de prevención de incendios, especialmente en viviendas con ocupantes de movilidad reducida, asegurando que todos los hogares estén equipados con dispositivos de detección de humo y planes de evacuación claros.
En memoria de José Jacobo Márquez y para evitar tragedias similares, es imprescindible que tanto autoridades como ciudadanos trabajen juntos en la mejora de las medidas de seguridad y prevención contra incendios. La comunidad debe estar preparada y consciente de los riesgos, y las instituciones deben garantizar una respuesta eficiente y oportuna ante cualquier emergencia.
