Las autoridades colombianas están a punto de esclarecer un misterio que ha mantenido en vilo a las familias de nueve migrantes venezolanos. Esta semana, se espera que los resultados de una prueba de ADN determinen si el cadáver hallado en una lancha en San Andrés corresponde a Jairo Nicolás Velasco Galicia, uno de los migrantes desaparecidos que zarparon de Buchuaco, en el estado Falcón, con la esperanza de llegar a Aruba.
El 17 de enero, una embarcación llamada La Rogui fue arrastrada hasta la costa del barrio San Luis, en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, al sur de Colombia. Dentro de la lancha, las autoridades encontraron un cadáver en avanzado estado de descomposición, junto con documentos en una botella y un tatuaje en el cuerpo, lo que sugiere que podría tratarse de Jairo Nicolás Velasco Galicia, de 47 años. No obstante, la confirmación definitiva depende de los resultados de la prueba de ADN.
Velasco Galicia y otros ocho falconianos emprendieron su viaje el 9 de diciembre de 2023, huyendo de la crisis económica en Venezuela. Su destino era la isla de Aruba, donde esperaban encontrar trabajo y mejores condiciones de vida. Sin embargo, tras zarpar de Buchuaco, la lancha desapareció, y las esperanzas de sus familias se desvanecieron. El hallazgo de La Rogui a 700 millas náuticas de Buchuaco reavivó el interés en el caso y dio inicio a una investigación exhaustiva por parte de la Fiscalía General de la Nación de Colombia y la policía.
Los forenses que se encargaron de la remoción del cadáver enfrentaron dificultades debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo, lo que impidió el uso de técnicas convencionales como la dactiloscopia. Por ello, se optó por realizar una prueba de ADN, cuyos resultados serán cruciales para confirmar la identidad del fallecido. La Fiscalía General de la Nación ha llevado a cabo la investigación con rigor, en coordinación con las autoridades locales y nacionales.
Desde el día de la desaparición, los familiares de los migrantes han buscado desesperadamente respuestas. Han solicitado ayuda a la Cruz Roja Internacional, al gobierno venezolano y a las autoridades colombianas y del archipiélago de San Andrés. La posible identificación del cuerpo como el de Velasco Galicia es un paso significativo, pero las familias de los otros ocho desaparecidos, Gustavo Lugo, Juan Hurtado, Adely Carrasquero, Ismael Reyes, Alexander Córdoba, Luis Refunjol, José Velasco y Nelvis Carrasquero, continúan su lucha incansable por obtener noticias de sus seres queridos.
En Falcón, las familias de los desaparecidos han organizado una concentración para presionar a las autoridades y mantener viva la búsqueda de respuestas. Planean exhibir pancartas y reiterar sus llamados de cooperación a las autoridades nacionales. La angustia y la incertidumbre han marcado los días desde la desaparición, y los resultados de la prueba de ADN podrían ofrecer al menos un cierre parcial a esta trágica historia.
La angustiosa situación de los migrantes venezolanos subraya la necesidad urgente de una mayor cooperación internacional en la gestión de crisis migratorias. Es fundamental que los gobiernos y organizaciones internacionales fortalezcan sus mecanismos de respuesta y asistencia a los migrantes en situaciones de riesgo. La colaboración efectiva entre países puede marcar la diferencia en la protección y rescate de vidas humanas. Asimismo, se debe prestar mayor atención a las causas subyacentes que obligan a las personas a emprender estos peligrosos viajes, abordando la crisis económica y social en sus países de origen para evitar que más familias sufran la desesperación de perder a sus seres queridos en el mar.
