Portada » Osamenta hallada en río de Mérida podría ser de mujer desaparecida
Sucesos

Osamenta hallada en río de Mérida podría ser de mujer desaparecida

El hallazgo de una osamenta en el río Tucaní, ubicado en el estado Mérida, podría resolver el misterio de una joven que llevaba dos meses desaparecida. Los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) trabajan en la identificación de los restos, así como en esclarecer las circunstancias de su muerte.

El pasado viernes 21 de junio, en el sector conocido como El Bijao, vía a El Charal, parroquia Tucaní del municipio Caracciolo Parra y Olmedo, fue encontrada una osamenta en el caudal del río Tucaní. El hallazgo, realizado por personas que caminaban por la orilla del río, fue rápidamente reportado a las autoridades, quienes acudieron al lugar para realizar las labores de levantamiento de los restos.

Funcionarios del CICPC Delegación El Vigía, específicamente de la Coordinación de Investigaciones de Delitos contra las Personas, se encuentran indagando la identidad de la mujer y las posibles causas de su fallecimiento. La policía científica está examinando la osamenta y recopilando cualquier pista que pueda arrojar luz sobre este caso.

La hipótesis principal sugiere que los restos podrían pertenecer a una joven merideña que desapareció hace aproximadamente dos meses. Este caso ha generado gran preocupación entre los habitantes de la región, quienes esperan respuestas sobre lo sucedido. La colaboración del Cuerpo de Bomberos de Mérida, Estación 5 de Tucaní, fue crucial en las labores de recuperación de los huesos, facilitando el trabajo de los agentes del CICPC en el sitio.

Curiosamente, hace tres meses, en marzo, se encontró el cuerpo sin vida de Jorge Eliécer Araujo Calles, un hombre de 61 años, en el mismo sector de El Bijao, vía a El Charal. Las circunstancias de su muerte siguen sin esclarecerse, lo que añade un aire de misterio y preocupación en la comunidad. Este antecedente ha incrementado la necesidad de una investigación exhaustiva para evitar más tragedias similares.

 La comunidad y las autoridades esperan que la identificación de la osamenta y la investigación sobre las causas de la muerte proporcionen respuestas claras y concluyentes. Es fundamental que se determinen las circunstancias exactas de ambos casos, no solo para traer paz a las familias afectadas, sino también para garantizar la seguridad en la región.

El hallazgo de la osamenta en el río Tucaní podría marcar un punto crucial en la resolución de la desaparición de una joven merideña. Las autoridades están comprometidas con la investigación, y la comunidad espera respuestas que arrojen luz sobre estos trágicos eventos. Con el apoyo del CICPC y otros organismos, se espera que pronto se esclarezca este caso, brindando justicia y seguridad a la región de Mérida.