La reciente Encuesta Nacional de Hospitales revela una situación alarmante respecto a la operatividad de los servicios médicos en Venezuela, especialmente en lo que concierne a las pruebas diagnósticas clave como la tomografía y la resonancia magnética. Estos hallazgos reflejan un panorama de dificultades persistentes que impactan directamente en la atención médica de la población.
Servicios de tomografía: Un problema crónico
Según los datos recogidos durante el monitoreo realizado en abril, se estima que aproximadamente el 75% de los servicios de tomografía en el país están inoperativos. Esta cifra alarmante no es nueva, ya que evidencia una tendencia preocupante que se mantiene desde hace casi una década.
La falta de acceso a estas pruebas obliga a muchos pacientes a buscar alternativas en clínicas privadas, donde los costos pueden alcanzar los 150 dólares por cada estudio, representando una carga financiera significativa para las familias.
Situación de otros servicios diagnósticos
La problemática no se limita exclusivamente a los servicios de tomografía. En el caso de las ecografías, se reporta que el 40% de estos servicios también se encuentran fuera de operación, lo cual dificulta aún más el acceso de los pacientes a diagnósticos precisos y oportunos.
Por otro lado, los estudios de rayos X presentan una tasa de inoperatividad del 32%, lo que subraya la generalización de los problemas estructurales en los hospitales del país.
Impacto en los servicios de laboratorio
Los servicios de laboratorio, fundamentales para la realización de pruebas clínicas básicas, enfrentan serios desafíos. Según la Encuesta Nacional de Hospitales, el 47% de estos servicios funcionan de manera intermitente, lo que implica que muchos pacientes deben recurrir a laboratorios privados para obtener resultados confiables y rápidos.
Esta situación no solo incrementa los costos para los pacientes, sino que también evidencia la precariedad en la infraestructura y recursos disponibles en los hospitales públicos.
Ante esta crisis sanitaria prolongada, es crucial que las autoridades y los responsables políticos tomen medidas urgentes para mejorar la infraestructura hospitalaria y garantizar el acceso equitativo a servicios de salud de calidad. La falta de equipos médicos operativos no solo afecta la capacidad diagnóstica de los centros de salud, sino que también compromete gravemente la atención médica general de la población venezolana.
La Encuesta Nacional de Hospitales deja en evidencia una realidad preocupante en cuanto a la operatividad de los servicios médicos esenciales en Venezuela. La alta incidencia de equipos de tomografía y otros servicios diagnósticos fuera de servicio subraya la urgencia de inversiones y políticas que prioricen la salud pública. Restaurar la funcionalidad de estos servicios no es solo una cuestión de mejorar infraestructuras, sino de garantizar el derecho fundamental de todos los ciudadanos a recibir atención médica adecuada y oportuna.