En Cumanacoa, municipio Montes, en el estado Sucre, enfrenta una crisis económica severa tras las devastadoras inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Manzanares. Juan Carlos Yegres, coordinador de Fedeindustria en la región, informó que el 70 % de la mercancía en los negocios de Cumanacoa se ha perdido, agravando la situación de los comerciantes y residentes locales.
Descripción del desastre
El huracán Beryl, que recientemente escaló a la categoría 5 en el este del mar Caribe, provocó intensas lluvias que duraron cinco horas, llevando al río Manzanares a desbordarse.
La inundación resultante cubrió las calles con lodo y una corriente violenta de agua, arrasando con los establecimientos comerciales. “Panaderías, restaurantes, abastos y supermercados quedaron completamente colapsados,” explicó Yegres en una entrevista.
Impacto en los comercios locales
La situación en Cumanacoa es extremadamente crítica. “Anoche tuve oportunidad de visitar los comercios de la avenida Sucre. Por allí corría el río con aproximadamente dos metros de altura, entrando un metro de agua en los negocios,” detalló Yegres.
La mayoría de los negocios han perdido sus inventarios, dejando a la comunidad sin acceso a bienes esenciales. La prioridad inmediata es reactivar estaciones de servicio, supermercados y farmacias para permitir a los ciudadanos abastecerse de productos básicos.
Esfuerzos de asistencia
En respuesta a la catástrofe, Fedeindustria Sucre y la Gobernación han comenzado a coordinar esfuerzos de ayuda. “Ayer distribuimos agua potable en botellas de 5 litros y hoy se entregarán pollos a las familias que lo han perdido todo,” informó Yegres.
Subrayó la importancia de una coordinación eficiente entre los comandos de incidencia y todos los niveles de gobierno para proporcionar una respuesta efectiva. “Cómo le llevamos un pollo crudo a una persona que perdió la cocina o la bombona de gas,” cuestionó, destacando la necesidad de soluciones prácticas.
Respuesta del Gobierno nacional
El presidente Nicolás Maduro anunció un “apoyo integral y completo” para las familias afectadas, tras informar que entre 300 y 400 viviendas han sido destruidas completamente. Según el balance oficial, hay cuatro personas desaparecidas y se están realizando labores de búsqueda.
El gobierno ha identificado 8.000 viviendas afectadas y ha dispuesto refugios temporales para unas 80 familias, asegurando el suministro de agua, alimentos, medicinas y atención médica. Además, se han habilitado dos centros de acopio para recolectar y distribuir ayuda.
Obstáculos adicionales
La situación se complicó aún más debido al accidente sufrido por varias autoridades gubernamentales durante su visita a la zona afectada. La vicepresidenta Delcy Rodríguez, junto con los ministros Remigio Ceballos y Rodolfo Marco Torres, el alcalde Tomás Bello, y el comandante de la REDI, Juan Sulbarán, resultaron heridos cuando un árbol cayó sobre ellos. Este incidente ha añadido un desafío adicional a los esfuerzos de respuesta y asistencia en la región.
Cumanacoa enfrenta una crisis monumental tras las inundaciones causadas por el huracán Beryl. La pérdida masiva de mercancía y los daños extensos a las infraestructuras comerciales han dejado a la comunidad en una situación desesperada. Sin embargo, los esfuerzos coordinados de Fedeindustria, la Gobernación y el gobierno nacional están en marcha para proporcionar asistencia y reconstruir lo perdido. La resiliencia y solidaridad de la comunidad serán cruciales en los días venideros para superar esta tragedia.