En un despliegue operativo, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) esclareció el asesinato del abogado Orlando José Utrera Muñoz, ocurrido el 23 de junio en el sector La Boca, parroquia Ocumare de La Costa, estado Aragua. El trágico evento, que tuvo lugar durante las fiestas de San Juan, también dejó a cuatro personas heridas. La investigación condujo a la detención de los principales responsables, revelando un oscuro trasfondo de violencia y crimen organizado. El homicidio habría sido ordenado por el cabecilla del Tren de Aragua “El Niño Guerrero”.
Detención de los implicados
Las autoridades detuvieron a un joven de 17 años, apodado Cachorro, identificado como el autor material del homicidio, y a Edwin Alexander Flores Rondón, de 21 años, quien conducía el vehículo utilizado para la fuga.
Además, durante la operación, José Manuel Perdomo Galeno, alias Motoloco, perdió la vida al resistirse a su captura. Este grupo de individuos estaba involucrado en un plan meticuloso para llevar a cabo el asesinato por encargo del abogado Utrera.
Móvil del crimen
La investigación reveló que el homicidio había sido ordenado por Héctor Rustherford Guerrero Flores, conocido como Niño Guerrero, un peligroso delincuente y cabecilla del Tren de Aragua, quien tenía rencillas personales contra la víctima.
Alias Cachorro fue contactado por Willtzi Alexander Hernández Rodríguez, de 35 años, actualmente prófugo, quien coordinó el traslado de las armas y el equipo necesario para llevar a cabo el crimen. Este traslado incluía a tres mujeres y dos menores de edad, quienes viajaron junto a los implicados para evadir los controles de seguridad en el camino.
Ejecución del homicidio
El día del asesinato, Cachorro y Motoloco llegaron a bordo de una motocicleta Bera Sbr, disparando repetidamente contra Orlando Utrera. Tras cometer el crimen, huyeron hacia el río de La Boca, dejando atrás la ropa utilizada en el ataque. Luego, se dirigieron al sector El Playón, donde fueron recogidos por otros cómplices, alias Churro y Deivi, quienes los transportaron en una embarcación hasta Chuao.
Allí, alias Kiko les ofreció refugio antes de que continuaran su fuga hacia una zona conocida como El Polvorín. Desde ese punto, Edwin Flores Rondón los trasladó nuevamente al estado Aragua, donde recibieron un pago de mil doscientos dólares por su participación en el asesinato.
Durante la investigación y los operativos subsiguientes, las autoridades lograron recuperar cinco vehículos, un arma de fuego y cuatro teléfonos celulares. Estos elementos serán fundamentales para el proceso judicial y para desmantelar la red criminal involucrada. La captura de los principales responsables y la recuperación de pruebas materiales representan un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en la región.
La pronta actuación del Cicpc y la detención de los implicados en el asesinato de Orlando Utrera subrayan la importancia de la cooperación ciudadana y la eficacia de los cuerpos de seguridad en la resolución de crímenes complejos. No obstante, es crucial que las autoridades continúen fortaleciendo las medidas de seguridad y prevención para evitar la proliferación de actividades delictivas. Se recomienda a la población mantener una comunicación fluida con las fuerzas de seguridad y reportar cualquier actividad sospechosa. La justicia debe prevalecer para garantizar la paz y la seguridad en las comunidades.