El municipio San Rafael de Carvajal en Trujillo fue escenario de un trágico suceso la noche del martes nueve de julio. Génesis Arianna Ojeda Ruzza, una joven de 26 años, fue brutalmente asesinada a puñaladas por su expareja Marcos Montilla durante un violento ataque de celos. El agresor, tras cometer el femicidio, intentó quitarse la vida, pero fue detenido por las autoridades locales.
La fatídica noche comenzó en la residencia de Marcos Montilla, donde se desarrolló una acalorada discusión con su expareja Génesis Ojeda Ruzza. A pesar de su separación, los conflictos pasionales no cesaron y desencadenaron una tragedia. Durante el altercado, Montilla atacó a Ojeda Ruzza, propinándole múltiples heridas punzocortantes que le causaron la muerte en el lugar.
El acto violento ocurrió en el hogar de Montilla, donde los vecinos alertaron a las autoridades tras escuchar los gritos y la conmoción. La policía científica se presentó en la escena para recabar evidencias y comenzar las investigaciones correspondientes, mientras el cuerpo de Ojeda Ruzza yacía sin vida.
Tras cometer el asesinato, Marcos Montilla se dirigió al viaducto La Beatriz con la firme intención de quitarse la vida. Este viaducto, situado cerca de la residencia donde ocurrió el crimen, se convirtió en el siguiente punto crítico de la noche. La rápida intervención de una comisión policial del municipio impidió que Montilla consumara su suicidio.
Las autoridades, alertadas por las llamadas de emergencia de los vecinos, llegaron al viaducto a tiempo para evitar que Montilla se lanzara al vacío. Actuando con prontitud y eficacia, lograron detenerlo y llevarlo bajo custodia, asegurando así su aprehensión y previniendo otra tragedia.
Marcos Montilla, quien ahora enfrenta cargos por femicidio, es el padre de un niño de cinco años, fruto de su relación anterior con Génesis Ojeda Ruzza. A pesar de su título de ingeniera industrial, Ojeda Ruzza se ganaba la vida vendiendo repuestos automotrices, buscando sustentar a su hijo y a ella misma. Este contexto añade una dimensión aún más trágica al suceso, ya que deja a un niño pequeño sin su madre y con un padre en prisión.
Es relevante mencionar que Montilla se encontraba ya bajo custodia policial, lo que suscita preguntas sobre la eficacia de las medidas preventivas y el seguimiento de casos de violencia de género. La intervención policial en el viaducto evitó una doble tragedia, pero también plantea la necesidad de una reflexión profunda sobre los mecanismos de protección a víctimas de violencia doméstica.
El asesinato de Génesis Arianna Ojeda Ruzza a manos de su expareja Marcos Montilla es un trágico recordatorio de la violencia de género que persiste en la sociedad. Este caso pone de manifiesto la urgencia de reforzar las medidas de protección para las víctimas y de implementar programas efectivos de prevención y seguimiento para los agresores. Es esencial que se promueva una cultura de respeto y equidad, así como el fortalecimiento de las redes de apoyo para las mujeres en situaciones de riesgo. La comunidad y las autoridades deben trabajar en conjunto para evitar que tragedias como esta se repitan, asegurando un entorno seguro y justo para todos.