En un fervoroso discurso en Acarigua, el presidente Nicolás Maduro calificó la estrategia del 1x10x7 como la “bomba atómica” que garantizará una victoria decisiva en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio. Esta estrategia busca movilizar a la base revolucionaria para asegurar un triunfo contundente en las urnas. A continuación, exploramos en detalle este plan y las implicaciones de su implementación.
Estrategia electoral: 1x10x7
El presidente Nicolás Maduro presentó la estructura del 1x10x7 como una herramienta crucial para asegurar el éxito en las próximas elecciones.
Esta estrategia implica que cada militante movilice a diez personas y que esos diez a su vez motiven a otros siete, creando una red extensa y efectiva de votantes comprometidos. Según Maduro, esta táctica debe garantizar que para la 1 de la tarde del día de las elecciones, la victoria esté asegurada tanto en las urnas como en las máquinas electorales.
La estrategia del no triunfalismo
A pesar de las señales de una campaña exitosa, Maduro instó a su base a no caer en el triunfalismo. Resaltó la importancia de mantenerse vigilantes y activos hasta el último momento, para asegurar que los votos se traduzcan en una victoria inapelable.
Este llamado busca prevenir cualquier relajamiento en la movilización y asegurar una participación masiva en las urnas.
El contexto de las sanciones
Durante su discurso, Maduro hizo un llamado a los votantes a considerar las dificultades enfrentadas por el país debido a las sanciones internacionales. Atribuyó la responsabilidad de estas penurias a la “derecha de los apellidos”, refiriéndose a los líderes opositores que, según él, solicitaron estas sanciones al “imperialismo”. Maduro argumentó que las elecciones del 28 de julio representan una oportunidad para que los venezolanos “pasen la cuenta” a estos responsables y pongan fin a las adversidades provocadas por las sanciones.
La promesa de un futuro mejor
El presidente expresó su confianza en que el país está superando la crisis económica y avanza hacia una era de crecimiento, prosperidad y felicidad. Destacó que, a pesar de los tiempos difíciles, Venezuela está en camino a una recuperación significativa.
Esta visión de futuro busca motivar a la base electoral a participar activamente en las elecciones, con la esperanza de un porvenir más prometedor.
Independencia y soberanía
Maduro también subrayó su independencia de influencias extranjeras y su compromiso con los intereses de la patria. Afirmó que no es “títere de nadie” y que no tiene vínculos con potencias extranjeras. Enfatizó su formación y pensamiento autónomo, alejados de influencias foráneas. Esta declaración busca reforzar su imagen como un líder soberano, dedicado exclusivamente a los intereses nacionales.
La estrategia del 1x10x7 y el llamado a la movilización activa hasta el último momento reflejan la determinación de Maduro para asegurar una victoria decisiva en las elecciones del 28 de julio. Su discurso en Acarigua subraya la importancia de una participación masiva y coordinada de la base revolucionaria. Para los votantes, es esencial mantenerse informados y participar activamente en el proceso electoral, considerando tanto las promesas de un futuro mejor como las dificultades del pasado. La elección del 28 de julio no solo determinará el liderazgo del país, sino también el rumbo de su recuperación económica y soberanía.