El Centro Carter, reconocido a nivel mundial por su labor en la observación de procesos electorales, ha puesto en duda la imparcialidad del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela en la verificación de los resultados de las recientes elecciones presidenciales. Jennie K. Lincoln, quien lideró la delegación del Centro Carter en el país, expresó serias preocupaciones sobre la capacidad del TSJ para llevar a cabo una revisión independiente de los resultados, en un contexto de creciente desconfianza hacia las instituciones venezolanas.
Centro Carter pone en duda la imparcialidad en cuestionamiento
En una entrevista con Associated Press, Jennie K. Lincoln subrayó la falta de confianza en el TSJ como entidad imparcial para la verificación de los resultados electorales en Venezuela.
Según Lincoln, el hecho de que esta institución haya sido designada por el gobierno genera dudas sobre su capacidad para realizar una evaluación justa y transparente de los comicios. Esta declaración pone de manifiesto las preocupaciones sobre la falta de autonomía de las instituciones encargadas de supervisar los procesos electorales en el país.
Evaluación del Proceso Electoral por el Centro Carter
En su comunicado oficial, el Centro Carter criticó duramente el proceso electoral en Venezuela, afirmando que no cumple con los estándares internacionales de integridad. La organización señaló que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no proporcionó los resultados desglosados por mesa de votación, una omisión que representa una violación fundamental de los principios electorales. Además, el Centro Carter indicó que no pudo verificar la autenticidad de los resultados anunciados, lo que añade más incertidumbre al proceso.
El Centro Carter también destacó las desigualdades significativas observadas durante la campaña electoral. Señaló que el candidato oficialista tuvo un acceso desproporcionado a recursos financieros y mediáticos, en contraste con las restricciones impuestas a los candidatos de la oposición.Esta disparidad, según la organización, socava la equidad del proceso y compromete la integridad del resultado electoral.
Preocupaciones sobre el Registro Electoral
Otro punto crítico identificado por el Centro Carter fue el registro de votantes y partidos. La organización observó que el registro de votantes estuvo marcado por plazos cortos y requisitos complicados, especialmente para los ciudadanos venezolanos en el extranjero, lo que limitó su participación en las elecciones. Estas dificultades en el registro electoral plantean serias dudas sobre la inclusividad y representatividad del proceso.
A pesar de las graves deficiencias señaladas, el Centro Carter reconoció la voluntad del pueblo venezolano de participar en un proceso democrático. La participación activa de ciudadanos como miembros de mesa, testigos de partidos y observadores en los centros de votación es un testimonio del compromiso cívico en Venezuela, aunque persisten serias dudas sobre la transparencia y equidad del proceso electoral en su conjunto.
