En una entrevista exclusiva concedida a Caracol Radio, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, desmintió la existencia de órdenes de captura contra los prominentes líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. En sus declaraciones, Saab insistió en que no hay fundamento legal para tales detenciones, a pesar de los rumores y la tensión política que han surgido tras las recientes elecciones presidenciales y las posteriores protestas en el país.
Desmentido de órdenes de captura
Tarek William Saab fue enfático al negar cualquier acción judicial en contra de Machado y González, figuras claves de la oposición venezolana. “Yo quiero conocer las órdenes, verlas, porque no hay”, expresó Saab en la entrevista, refiriéndose a las supuestas órdenes de captura que habrían sido emitidas contra estos líderes opositores.
Según el fiscal, las detenciones que han ocurrido están relacionadas exclusivamente con actos de violencia y terrorismo, particularmente aquellos que implican la quema de instalaciones públicas con personas en su interior.
Violencia en las protestas y órdenes de captura
El fiscal también abordó las recientes protestas que han sacudido a Venezuela, en las cuales, según informes de Human Rights Watch, se han registrado múltiples muertes. Saab cuestionó la veracidad de estas cifras, afirmando que la violencia ejercida por los manifestantes ha causado directamente las víctimas mortales.
Citó ejemplos de ataques a sedes gubernamentales, como la alcaldía de Puerto Veracruz en el estado Anzoátegui y la sede del partido de gobierno en El Tigre, donde manifestantes opositores habrían intentado incendiar los edificios con personas dentro.
Crítica a Human Rights Watch y Luis Almagro
En la entrevista, Saab no escatimó en críticas hacia la organización Human Rights Watch, insinuando que sus reportes podrían estar sesgados.
“Les pregunto, ¿será eso lo que está colocando Human Rights? Es como si fueran ellos ayudantes de Almagro, que ha pedido literalmente invadir Venezuela”, declaró Saab, en referencia al secretario general de la OEA, Luis Almagro, conocido por su postura crítica hacia el gobierno venezolano.
La Tensión política en Venezuela y la credibilidad de las instituciones
Las declaraciones de Tarek William Saab reflejan la creciente tensión política en Venezuela, un país profundamente polarizado donde la confianza en las instituciones está en juego. La negación de las órdenes de captura contra líderes opositores es un intento del gobierno de mostrar una imagen de control y legalidad frente a las acusaciones de represión y persecución política. Sin embargo, la falta de transparencia en estos procesos judiciales genera dudas y suspicacias, tanto a nivel nacional como internacional.
El cuestionamiento de los informes de Human Rights Watch y la referencia a Luis Almagro también forman parte de una estrategia del gobierno venezolano para desacreditar a actores externos que critican su manejo de la crisis. Esta narrativa busca deslegitimar las acusaciones de violaciones de derechos humanos y presentar a la oposición como responsable de la violencia.
No obstante, la realidad es compleja. Las protestas en Venezuela son una manifestación del descontento popular frente a un régimen que ha sido acusado de manipular procesos electorales y reprimir a sus opositores. La negación de las órdenes de captura podría interpretarse como un intento de suavizar la imagen del gobierno, pero también podría ser una táctica para evitar una escalada en la confrontación política.
En resumen, las declaraciones de Tarek William Saab, aunque contundentes, no logran disipar las dudas sobre la situación en Venezuela. La falta de transparencia y la polarización extrema dificultan la posibilidad de alcanzar un consenso o una salida pacífica a la crisis que atraviesa el país. El escepticismo tanto interno como externo hacia las instituciones venezolanas continuará mientras no se tomen medidas claras para restaurar la confianza en el proceso democrático y el respeto a los derechos humanos.