En un esfuerzo por mejorar el acceso a la atención sanitaria para las personas que no dominan el inglés, el gobierno de Estados Unidos ha lanzado un plan de salud destinado a eliminar las barreras lingüísticas que dificultan el uso de los servicios de salud. Este, presentado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS), tiene como objetivo facilitar el acceso a programas y servicios de salud para los millones de residentes con dominio limitado del inglés (LEP, por sus siglas en inglés), entre los cuales los latinos representan una parte significativa.
El secretario del HHS, Xavier Becerra, subrayó la importancia de este proyecto como una forma de garantizar que todos los residentes del país, independientemente de su capacidad para hablar inglés, puedan acceder a los cuidados médicos esenciales. Como parte de este esfuerzo, el HHS planea expandir la disponibilidad de información en múltiples idiomas y establecer una línea de ayuda con intérpretes, lo que permitirá a los pacientes comunicarse mejor con los proveedores de salud.
Contexto y alcance del plan de salud de acceso lingüístico
La iniciativa del HHS surge en respuesta a la creciente necesidad de brindar un acceso equitativo a los servicios de salud a las personas con LEP, quienes a menudo enfrentan desafíos significativos debido a la barrera del idioma.
Según las estadísticas recientes, aproximadamente 26 millones de personas en Estados Unidos tienen un dominio limitado del inglés, lo que representa cerca del 8% de la población que ha residido en el país durante cinco años o más. Estas cifras resaltan la urgencia de implementar medidas que permitan a estas personas acceder a una atención médica adecuada y oportuna.
El plan de acceso lingüístico no solo contempla la traducción de materiales informativos y la disposición de intérpretes, sino que también permitirá a cada división del HHS desarrollar sus propios objetivos y estrategias para ampliar el acceso a los servicios de salud.
Esto incluye la creación de publicaciones en idiomas como el español, chino, vietnamita, árabe y tagalo, que son los más hablados entre los adultos con LEP en el país.
Impacto en la comunidad latina y otros grupos LEP
La comunidad latina, que constituye la mayoría de la población con LEP, se verá particularmente beneficiada por esta iniciativa. Con un 62% de los adultos con dominio limitado del inglés hablando español, la barrera del idioma ha sido un obstáculo constante para acceder a la atención médica de calidad.
La falta de comprensión del inglés no solo limita la capacidad de los pacientes para comunicarse con sus médicos, sino que también afecta la comprensión de las instrucciones médicas y el seguimiento de los tratamientos, lo que puede llevar a un empeoramiento de las condiciones de salud.
Además, los adultos con LEP tienen una mayor probabilidad de informar que su salud física es regular o mala en comparación con aquellos que dominan el inglés, según un estudio de The Kaiser Family Foundation (KFF).
Este mismo estudio indica que las personas con LEP suelen utilizar menos los servicios de salud debido a las dificultades para acceder a ellos, lo que aumenta su vulnerabilidad y disminuye la calidad del cuidado recibido.
Implementación y metas del plan del HHS
El secretario Xavier Becerra ha destacado que este plan es solo el primer paso hacia la eliminación de las barreras lingüísticas en el sector de la salud. Al permitir que cada división del HHS establezca sus propios planes y metas, se busca adaptar las estrategias a las necesidades específicas de las diferentes comunidades con LEP.
Este enfoque descentralizado permitirá una implementación más eficaz, respondiendo de manera más directa a las particularidades de cada grupo lingüístico.
Entre las acciones contempladas está la activación de una línea de ayuda con intérpretes que facilite la comunicación entre los pacientes y los profesionales de la salud, así como la publicación de materiales educativos y de prevención en los idiomas más hablados por las personas con LEP.
Estas medidas no solo mejorarán el acceso a los servicios de salud, sino que también contribuirán a reducir las disparidades en la calidad de la atención recibida por estos grupos.
El lanzamiento del plan de acceso lingüístico del HHS representa un avance significativo en la lucha por la equidad en el sistema de salud de Estados Unidos. Para que este esfuerzo tenga un impacto duradero, es fundamental que las agencias y los proveedores de servicios de salud se comprometan a implementar las medidas necesarias para eliminar las barreras lingüísticas.
Se recomienda, además, que se promueva la capacitación continua de los profesionales de la salud en el uso de recursos multilingües y que se fortalezca la colaboración con organizaciones comunitarias para garantizar que la información y los servicios lleguen efectivamente a quienes más lo necesitan.
Solo a través de un esfuerzo coordinado se podrá asegurar que todas las personas, independientemente de su idioma, reciban la atención médica que merecen.