La tragedia en las costas del Caribe panameño ha dejado un saldo de diez migrantes fallecidos, entre ellos seis venezolanos, tras un accidente ocurrido en la comarca indígena de Guna Yala. Los cuerpos, que fueron hallados por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), fueron recuperados cerca de la comunidad de Carreto. Las autoridades panameñas han comenzado el proceso de identificación y entrega de los restos a sus familiares, mientras que la Procuraduría General de la Nación lleva a cabo una investigación para esclarecer los hechos.
Hallazgo y recuperación de los cuerpos en el Caribe panameño
La madrugada del 24 de julio, agentes del Senafront descubrieron los cadáveres de diez migrantes en las cercanías de Carreto, una comunidad ubicada en la comarca de Guna Yala, una región remota y de difícil acceso en el Caribe panameño.
El hallazgo se produjo después de que el grupo fuera sorprendido por una cabeza de agua, fenómeno que ocurre cuando una corriente súbita y poderosa de agua desciende por ríos y quebradas debido a lluvias intensas, arrastrando todo a su paso. Este trágico evento cobró la vida de seis venezolanos, tres vietnamitas y un colombiano, según informó la Procuraduría General de Panamá.
Proceso de identificación y entrega de cuerpos
La Procuraduría General del país centroamericano, en coordinación con la Personería de Guna Yala, ha comenzado el proceso de entrega de los cuerpos a los familiares de las víctimas. Los parientes han identificado a ocho de las diez personas fallecidas, mientras que las autoridades esperan los resultados de las pruebas forenses para confirmar la identidad de las dos restantes.
Las condiciones en que hallaron los cuerpos y la lejanía del lugar del incidente han complicado este proceso, lo que ha prolongado la espera y el dolor de las familias afectadas.
Entierro sin autorización y medidas legales
Los residentes de la comunidad de Carreto enterraron los cuerpos sin autorización, lo que ha generado controversia en este caso. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, informó el 25 de julio que el Ministerio Público investigará las circunstancias de estos entierros, los cuales se realizaron sin el permiso correspondiente, lo que podría constituir una violación de las normativas legales.
Acciones de las autoridades y situación migratoria
El director general del Senafront, Jorge Luis Gobea, junto con su equipo, se desplazó al lugar del incidente para coordinar las acciones de recuperación de los cuerpos y asistir en la investigación en curso. La tragedia pone de relieve la peligrosa realidad que enfrentan los migrantes que intentan cruzar por regiones inhóspitas en busca de un futuro mejor. Guna Yala, una zona de gran belleza natural pero también de condiciones desafiantes, se ha convertido en una ruta de tránsito para quienes huyen de situaciones de crisis en sus países de origen, como es el caso de los seis venezolanos que perdieron la vida en este trágico incidente.
La muerte de estos diez migrantes en el Caribe panameño es un doloroso recordatorio de los riesgos que enfrentan quienes buscan nuevas oportunidades lejos de sus hogares. Mientras las autoridades panameñas continúan investigando y entregando los cuerpos a sus familiares, la tragedia en Guna Yala subraya la urgente necesidad de abordar de manera integral la situación migratoria en la región, garantizando la seguridad y los derechos de los migrantes.