El lunes 19 de agosto, un niño de 11 años, Edison Manuel Gómez, perdió la vida en un accidente trágico ocurrido en San Diego, Anzoátegui. Un árbol de grandes dimensiones colapsó debido a fuertes vientos, provocando la caída de una rama que impactó fatalmente al menor.
Accidente fatal en el patio con la caída del árbol
El fatal incidente tuvo lugar en el sector Brisas del Neverí, una zona rural de San Diego, en el municipio Sotillo. Edison Manuel Gómez, quien estaba jugando en el patio de la casa vecina, fue alcanzado por una rama de un árbol que se desplomó.
El niño se encontraba en compañía de amigos cuando ocurrió el accidente. La caída del árbol, debido a los intensos vientos que afectaban la región, le causó una herida mortal en la cabeza.
Colapso del árbol de Samán
El árbol involucrado en el incidente es un Samán (Samanea samán), comúnmente conocido como árbol de la lluvia. Este ejemplar, de más de 20 metros de altura, se desplomó debido a los fuertes vientos que azotaban el área en ese momento.
Los Samán son árboles imponentes y, cuando se desploman, pueden representar un grave peligro debido a su tamaño y la fuerza de sus ramas.
Respuesta de emergencia
Inmediatamente después del accidente, equipos de Protección Civil y Bomberos acudieron al lugar para asegurar la zona y brindar asistencia.
Los funcionarios se encargaron de controlar el área hasta la llegada de una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). Los investigadores realizaron el levantamiento del cuerpo y comenzaron las diligencias correspondientes para esclarecer las circunstancias del trágico suceso.
Condiciones climáticas y seguridad
El reporte preliminar indica que los vientos fuertes fueron el factor determinante en el colapso del árbol. Este evento resalta la necesidad de una adecuada gestión de los riesgos climáticos y la importancia de realizar inspecciones periódicas de los árboles en zonas residenciales. La tragedia subraya la importancia de medidas preventivas para evitar accidentes similares en el futuro.
El fallecimiento de Edison Manuel Gómez a causa de la caída de un árbol en San Diego es un recordatorio doloroso de los peligros asociados con condiciones climáticas adversas. La intervención oportuna de los equipos de emergencia ayudó a manejar la situación de manera eficaz, pero el trágico suceso resalta la necesidad de una mayor vigilancia y mantenimiento de las áreas verdes para prevenir accidentes. La comunidad y las autoridades deben colaborar para garantizar la seguridad de los residentes, especialmente en condiciones meteorológicas extremas.