Durante la XI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP, celebrada este lunes 26 de agosto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció lo que calificó como una “embestida criminal” dirigida contra su país. En un encuentro que reunió a líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Maduro destacó la necesidad de solidaridad y respaldo frente a lo que describió como un renovado ataque imperialista contra la soberanía venezolana.
Maduro denuncia de una nueva amenaza
En su intervención, Maduro subrayó que Venezuela está siendo víctima de una ofensiva de carácter criminal, la cual, según él, tiene como objetivo desestabilizar al gobierno y al pueblo venezolano. El mandatario se refirió a esta embestida como una manifestación de fascismo, que busca entregar el control del país al imperialismo extranjero. En este contexto, llamó a los demás países miembros del ALBA-TCP a mantenerse firmes en su apoyo a la soberanía de Venezuela y a rechazar cualquier forma de intervención externa.
Solidaridad y respaldo regional
Los jefes de Estado y primeros ministros presentes en la cumbre manifestaron su solidaridad con Venezuela, reafirmando su compromiso con los principios de autodeterminación y respeto a la soberanía nacional.
Durante el evento, los líderes de la ALBA-TCP discutieron las implicaciones de la situación en Venezuela y la necesidad de una respuesta conjunta para contrarrestar las presiones externas. En este sentido, se subrayó la importancia de la unidad regional como herramienta fundamental para enfrentar las amenazas comunes.
Maduro: “No nos importa que nos invisibilicen”
Maduro hizo énfasis en la fortaleza del pueblo venezolano, destacando su capacidad para resistir y participar activamente en la vida política del país, a pesar de los intentos de invisibilización por parte de la comunidad internacional.
“No nos importa que nos invisibilicen, lo que importa es que hay un pueblo que vota y participa”, afirmó el presidente, en un mensaje dirigido a aquellos que, según él, buscan minimizar la legitimidad del gobierno venezolano y su apoyo popular.
Un llamado a la unidad regional
La XI Cumbre del ALBA-TCP no solo fue un espacio para denunciar las agresiones contra Venezuela, sino también para fortalecer la cooperación y la unidad entre los países miembros.
Maduro insistió en la necesidad de continuar trabajando juntos para enfrentar los desafíos comunes y construir un futuro basado en la justicia social, la independencia y la paz. Los líderes de la alianza reafirmaron su compromiso de seguir apoyando a Venezuela y de trabajar de manera conjunta para garantizar la estabilidad y el bienestar de la región.
Solidaridad en tiempos de desafío
La cumbre concluyó con una declaración de respaldo unánime a Venezuela, en la que los países del ALBA-TCP expresaron su rechazo a las acciones desestabilizadoras y su firme apoyo a la soberanía venezolana. En medio de un panorama internacional complejo, la alianza se presentó como un bloque sólido y decidido a defender sus principios fundacionales, reafirmando su compromiso con la integración y la solidaridad entre los pueblos de América Latina y el Caribe.