El estado Aragua fue escenario de un intenso enfrentamiento entre el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) y tres presuntos extorsionadores. El incidente, ocurrido en Palo Negro, municipio Libertador, resultó en la muerte de los supuestos delincuentes, quienes estaban vinculados al asesinato del comerciante Humberto Mancedo Goncalves, un empresario portugués que fue víctima de extorsión. Este caso, que ha conmocionado a la comunidad, revela la creciente problemática de la violencia criminal en la región.
El enfrentamiento de los extorsionadores en Palo Negro
El operativo policial comenzó en el sector Las Vegas de Palo Negro, donde los agentes del CICPC realizaban labores de investigación relacionadas con el asesinato de Mancedo. Al llegar a la calle Vega Linda, los efectivos se encontraron con tres individuos que rápidamente abrieron fuego contra ellos. Este acto desencadenó una intensa balacera, durante la cual los miembros de la banda “El Noé” intentaron huir, ingresando a varias viviendas cercanas.
Los sospechosos, de entre 22 y 30 años, fueron alcanzados por los disparos de las autoridades y, a pesar de ser trasladados a un centro de salud cercano, llegaron sin signos vitales. La persecución a pie y el posterior enfrentamiento fueron una muestra de la peligrosidad de los implicados, quienes no dudaron en enfrentarse a los cuerpos de seguridad.
Armas incautadas en el operativo
Tras el tiroteo, las autoridades incautaron varias armas en posesión de los extorsionadores. Entre el armamento recuperado se encontraban una pistola Glock calibre 9mm, solicitada por robo de vehículo, un revólver Smith & Wesson calibre 357, y otra pistola calibre 9mm. También se hallaron una granada y un radio transmisor, lo que indica que los criminales estaban preparados para enfrentar a las autoridades y probablemente coordinaban sus acciones delictivas en la zona.
Estos elementos fortalecen la hipótesis de que los delincuentes formaban parte de una organización criminal bien estructurada y equipada, con la capacidad de cometer extorsiones y otros delitos graves.
El asesinato de Humberto Mancedo Goncalves
El comerciante Humberto Mancedo Goncalves, de origen portugués, fue asesinado el 20 de agosto después de resistirse a pagar una extorsión a la que había sido sometido. Mancedo, propietario de la carnicería “Beto”, ubicada en la calle Bolívar de Palo Negro, recibió tres disparos, uno en la cabeza y dos en la espalda, cuando los criminales lo abordaron al llegar a su establecimiento. La negativa de Mancedo a seguir entregando dinero a los extorsionadores culminó en su violento asesinato, lo que desató una investigación por parte del CICPC.
Impacto en el estado Aragua con la muerte de los extorsionadores
El violento asesinato de Mancedo y la posterior muerte de los extorsionadores han generado conmoción en la comunidad de Palo Negro. Los vecinos expresan preocupación por la creciente inseguridad en la región y la influencia de bandas criminales como “El Noé”, que han instaurado un clima de miedo y violencia.
El operativo del CICPC no solo terminó con la vida de tres presuntos delincuentes, sino que también reveló la gravedad de la problemática de la extorsión en Aragua, donde empresarios y comerciantes son frecuentemente víctimas de estos grupos criminales que utilizan la intimidación y la violencia para obtener dinero.
El enfrentamiento en Palo Negro y la muerte de tres presuntos extorsionadores representa un duro golpe contra el crimen organizado en el estado Aragua. La acción del CICPC deja en evidencia la magnitud del problema de la extorsión y la necesidad de continuar fortaleciendo las labores de seguridad para proteger a los ciudadanos. El asesinato de Humberto Mancedo es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los comerciantes ante estas bandas, y la urgencia de seguir combatiendo el crimen en la región.
