El nuevo año escolar 2024-2025 en las escuelas de Fe y Alegría comenzará con un significativo déficit de docentes, afectando especialmente las áreas de Educación Media General y Técnica. La directora nacional del programa escolar de la institución, Noelbis Aguilar, informó que este vacío alcanzará un 25%, complicando la labor educativa en distintas regiones del país. Esta situación refleja un problema estructural que Fe y Alegría sigue enfrentando, agudizado por la renuncia de maestros en búsqueda de mejores condiciones laborales.
Déficit docente en Fe y Alegría: un reto recurrente
La ausencia de educadores no es una novedad para Fe y Alegría. Este año, la institución contará con aproximadamente 8.500 maestros, cifra que resulta insuficiente para cubrir las necesidades de su red de escuelas. Aguilar señaló que las asignaturas más afectadas son matemáticas, física, química, castellano e inglés, materias fundamentales para la formación de los estudiantes.
La falta de docentes en estas áreas se ha intensificado debido a la migración laboral, en la que muchos profesionales han optado por cambiar de carrera para mejorar sus ingresos.
La deserción estudiantil: un reto paralelo
A pesar del panorama complicado con los profesores, Fe y Alegría ha logrado mantener una baja tasa de deserción estudiantil, estimada entre el 1% y el 2%. Este logro ha sido posible gracias a los programas de acompañamiento y seguimiento implementados para estudiantes en situación vulnerable.
Sin embargo, el gran desafío para este año escolar será incrementar la matrícula y garantizar que los alumnos permanezcan en las aulas, a pesar de las dificultades económicas y sociales que atraviesan las familias venezolanas.
Apoyo al personal docente de Fe y Alegría
Otro reto importante para la institución es el sostenimiento y motivación de su equipo docente. Aguilar subrayó que es crucial mantener a los maestros, brindándoles apoyo sociolaboral para asegurar que puedan continuar con su labor educativa. En este sentido, Fe y Alegría busca generar alianzas que permitan mejorar las condiciones laborales del personal, así como fortalecer la infraestructura de sus centros educativos. Estas acciones son esenciales para garantizar un ambiente escolar en el que tanto estudiantes como maestros se sientan seguros y apoyados.
Hacia una educación de calidad en medio de la crisis
A pesar de las dificultades económicas y de personal, Fe y Alegría continúa apostando por ofrecer una educación de calidad. Aguilar destacó la importancia de crear espacios acogedores y bien mantenidos, donde los estudiantes puedan aprender en un entorno positivo. La institución también busca fomentar el trabajo colaborativo con las comunidades educativas y las familias, para garantizar la sostenibilidad de sus centros y enfrentar los desafíos que plantea el sistema educativo en Venezuela.
El inicio del año escolar 2024-2025 en Fe y Alegría está marcado por un déficit presupuestario y de docentes, lo que representa un obstáculo para ofrecer una educación completa. No obstante, la institución sigue comprometida con su misión de brindar oportunidades de aprendizaje a miles de estudiantes, apoyándose en el trabajo conjunto de maestros, familias y comunidades para construir esperanza en medio de la adversidad.