El Gobierno de España ha desmentido que dos ciudadanos españoles, arrestados recientemente en Venezuela bajo la acusación de participar en actos terroristas, pertenezcan al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La negativa oficial surge en respuesta a las declaraciones del ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, quien aseguró que los detenidos tenían vínculos con la inteligencia española. Las autoridades españolas han expresado que, hasta el momento, no se han obtenido más detalles sobre el caso.
Arresto y acusaciones en Venezuela
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció el arresto de dos ciudadanos españoles, junto con tres estadounidenses y un ciudadano checo, en el marco de una supuesta operación terrorista en el país sudamericano. Según las autoridades venezolanas, este grupo planeaba actos de terrorismo, que incluían el asesinato del presidente Nicolás Maduro, la vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez, y otros altos funcionarios del gobierno.
Durante una rueda de prensa ofrecida solo a medios públicos venezolanos, Cabello afirmó que los detenidos españoles mantenían conexiones con el Centro Nacional de Inteligencia de España (CNI). Además, se informó que, en el operativo, se incautaron más de 400 armas, las cuales, según el ministro, habían sido introducidas en Venezuela desde los Estados Unidos para apoyar la presunta operación.
Desmentido del Gobierno de España
Fuentes del Ejecutivo español confirmaron a la agencia EFE que los dos detenidos no pertenecen al CNI, refutando de manera categórica las declaraciones hechas por el ministro venezolano. Sin embargo, hasta el momento no se ha revelado información adicional sobre la identidad de los arrestados o las circunstancias específicas en las que se produjo su captura. A pesar de ello, las autoridades españolas han dejado claro que los ciudadanos detenidos no están relacionados con el servicio de inteligencia español.
El Gobierno español, hasta la fecha, no ha emitido un comunicado oficial detallado, lo que sugiere que todavía se están llevando a cabo investigaciones diplomáticas y consulares para esclarecer la situación y garantizar la protección de sus ciudadanos en el exterior.
Acusaciones de mercenarios y armas incautadas
El operativo en Venezuela, según Cabello, incluía el despliegue de mercenarios con el objetivo de desestabilizar al gobierno de Maduro. Las armas incautadas, más de 400, fueron presentadas como evidencia del plan terrorista, el cual presuntamente buscaba eliminar a figuras clave del chavismo y generar caos en el país. Cabello también mencionó que algunos de los detenidos estaban a cargo de coordinar el ingreso de mercenarios a Venezuela para ejecutar el ataque.
El ministro del Interior no especificó cómo los ciudadanos españoles, estadounidenses y el checo habrían colaborado en este supuesto plan, pero insistió en que todos ellos formaban parte de una conspiración orquestada desde el extranjero.
Tensiones diplomáticas entre España y Venezuela
Este episodio añade una nueva capa de tensión a las ya complicadas relaciones diplomáticas entre Venezuela y varios países occidentales. La acusación de que ciudadanos extranjeros, entre ellos españoles, estaban involucrados en un complot para asesinar a Maduro, refuerza la narrativa del gobierno venezolano de que enfrenta constantes ataques externos.
Por su parte, España ha tomado una postura prudente y ha centrado sus esfuerzos en garantizar que sus ciudadanos detenidos en Venezuela reciban un trato justo y conforme a las normas internacionales, mientras niega de manera rotunda cualquier conexión con su agencia de inteligencia.
Las investigaciones seguirán desarrollándose, mientras los gobiernos implicados buscan resolver este delicado caso a través de canales diplomáticos.