El gobierno venezolano sigue intensificando sus esfuerzos para desarticular supuestos planes terroristas que amenazan la estabilidad del país. El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, informó recientemente sobre la captura de un cuarto ciudadano estadounidense, vinculado a actividades sospechosas de espionaje y preparación de atentados. Esta detención se suma a la serie de acciones que el gobierno asegura son parte de un plan internacional para desestabilizar la nación.
Detención en Caracas de otro estadounidense
Durante una ponencia ante la Asamblea Nacional, el ministro Cabello confirmó la detención de un cuarto ciudadano de origen estadounidense. Según sus declaraciones, el individuo fue arrestado en la ciudad de Caracas mientras fotografiaba instalaciones estratégicas, incluyendo infraestructuras eléctricas, petroleras y unidades militares. Cabello aseguró que no es la primera vez que este ciudadano visitaba Venezuela, lo que incrementa las sospechas de su implicación en una red terrorista que busca desestabilizar el país.
El supuesto plan terrorista
El ministro Cabello expuso en detalle lo que el gobierno venezolano considera un plan terrorista en contra del Estado. Durante su discurso, destacó que la desarticulación de este plan es parte de una operación más amplia para salvaguardar la paz y la soberanía del país. Según las autoridades, los detenidos habrían planeado atacar instalaciones clave del gobierno y organizar actos de sabotaje.
El ministro también mencionó que en puertos y aeropuertos venezolanos se han decomisado más de 400 fusiles de asalto, que se cree estaban destinados a estos grupos. Además, según las investigaciones, 14 reos habrían sido contactados como parte de la operación terrorista.
Conversaciones interceptadas del estadounidense
Durante la exposición, Cabello presentó pruebas que, según él, respaldan las acusaciones. Reveló que las fuerzas de seguridad venezolanas interceptaron conversaciones entre Wilber Joseph Castañeda, uno de los supuestos cabecillas del plan, y un venezolano conocido como “El Flaco”. En dichas comunicaciones, ambos discutían detalles sobre un posible ataque al Palacio de Miraflores, programado para el 29 de julio, lo que demuestra, según Cabello, que los planes eran mucho más graves de lo que inicialmente se creía.
El ministro destacó la importancia de estas pruebas para alertar a la comunidad internacional sobre las actividades que buscan desestabilizar a Venezuela.
Respuesta del gobierno
Cabello reafirmó el compromiso del gobierno de proteger la soberanía nacional y mantener la paz en el país. Aseguró que las acciones contra estos presuntos terroristas se llevarán a cabo en el marco de la Constitución y la Ley. “Estamos obligados a defender nuestra patria”, expresó, subrayando que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos y preservar la estabilidad del país.
Finalmente, el ministro enfatizó que los involucrados enfrentarán la justicia venezolana y que se seguirán desmantelando cualquier intento de desestabilización, ya sea desde dentro o fuera de las fronteras nacionales.