En la población de Niquitao Arriba, municipio Baralt del estado Zulia, una tragedia ha conmocionado a la comunidad. Sebastián Calderón, un niño de tan solo 6 años, perdió la vida tras recibir una descarga eléctrica mientras jugaba bajo la lluvia. El lamentable suceso ha dejado consternada a la familia y a los habitantes de la localidad, mientras las autoridades investigan los detalles del accidente.
Los hechos: un juego que terminó en la muerte del niño
El fatídico evento ocurrió el lunes 16 de septiembre a las 7:30 de la noche. Sebastián Calderón, como muchos niños, disfrutaba de la lluvia en las calles de su comunidad. Después de que la tormenta cesara, el pequeño se quitó la camisa empapada y la colocó detrás de un aire acondicionado.
Fue en ese momento cuando recibió una fuerte descarga eléctrica que lo dejó sin vida de manera instantánea. La escena fue devastadora para su madre, quien corrió inmediatamente para socorrerlo.
La desesperación de una madre
Lucía Calderón, madre del niño Sebastián, vivió momentos de angustia y desesperación al ver el cuerpo de su hijo tendido en el suelo. Sin perder tiempo, lo trasladó de inmediato al Hospital Luis Razetti de Pueblo Nuevo, con la esperanza de salvar su vida.
Lamentablemente, al llegar al centro médico, el niño ya no presentaba signos vitales. La tragedia golpeó con fuerza a la familia Calderón, que ahora enfrenta la irreparable pérdida de su ser querido.
Investigación de las autoridades por muerte del niño
Tras el trágico suceso, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Mene Grande acudieron al lugar para iniciar las investigaciones.
Los agentes comenzaron las pesquisas para esclarecer los detalles exactos del accidente y determinar si existieron fallas en el sistema eléctrico del hogar que contribuyeron a la descarga fatal. Por su parte, la policía local, PoliBaralt, también se presentó para resguardar el área y colaborar en las diligencias pertinentes.
Un llamado a la precaución
Este trágico incidente en Baralt sirve como un recordatorio sobre los peligros que representan las instalaciones eléctricas, especialmente en zonas residenciales donde los niños suelen jugar y explorar sin conciencia de los riesgos. Las autoridades locales han aprovechado la situación para hacer un llamado a la comunidad, instando a que se extremen las precauciones en el manejo de aparatos eléctricos y la revisión de los sistemas de seguridad en los hogares, con el fin de evitar más accidentes como este.
La pérdida de Sebastián Calderón ha dejado un vacío en su familia y en la comunidad de Niquitao Arriba, quienes ahora intentan procesar el dolor de una vida arrebatada de manera tan repentina y trágica.
El accidente que cobró la vida de Sebastián Calderón ha dejado una profunda tristeza en el municipio Baralt. Mientras las autoridades continúan investigando las circunstancias del suceso, queda la lección de que la seguridad en el hogar debe ser una prioridad constante, especialmente cuando hay niños involucrados. La tragedia sirve como un doloroso recordatorio de los riesgos invisibles que pueden estar presentes en la vida cotidiana.