En un enfrentamiento entre el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y presuntos delincuentes, dos personas resultaron abatidos en el caserío Real, parroquia Mapararí, municipio Federación del estado Falcón. Freddy Antonio Cordero Hernández, alias “el Bebé”, y Alejandro Antonio Chirinos Andazol, apodado “el Cacique”, ingresaron sin vida al Hospital Doctor Emigdio Ríos de Churuguara. Ambos presuntamente tenían vínculos con la peligrosa banda “los Chickateros”, la cual ha sufrido varias bajas en los últimos meses.
Un enfrentamiento que terminó con dos abatidos
La intervención de las fuerzas del Cicpc en el caserío Real, ubicado en la parroquia Mapararí, culminó con un intercambio de disparos que dejó como saldo la muerte de dos hombres. Según reportes preliminares, los abatidos pertenecían a la banda “los Chickateros”, un grupo delictivo que opera en la región y que este año ha visto caer a varios de sus miembros, incluidos algunos de sus líderes.
La banda “los Chickateros” bajo presión
En esta ocasión, la intervención en el caserío Real parece ser parte de una estrategia más amplia del Cicpc para desmantelar por completo a esta organización criminal. La pérdida de “el Bebé” y “el Cacique” representa otro golpe significativo para la banda, que sigue sintiendo la presión de las autoridades en su intento por mantener el control en la zona.
Operativo en el caserío Real dejando el saldo de los antisociales abatidos
El caserío Real, en la parroquia Mapararí, ha sido identificado como un punto estratégico donde opera la banda “los Chickateros”. En respuesta a esto, las fuerzas del Cicpc llevaron a cabo un operativo para intervenir en la zona, donde se produjo el enfrentamiento que resultó en las muertes de “el Bebé” y “el Cacique”. Este tipo de operativos son parte de los esfuerzos continuos por garantizar la seguridad en áreas rurales que han sido afectadas por el accionar de grupos delictivos.
Aunque aún se desconocen muchos detalles sobre el intercambio de disparos, los resultados del operativo evidencian la efectividad de la acción policial, al menos en lo que respecta a la neutralización de estos presuntos delincuentes. Sin embargo, las autoridades continúan investigando para determinar si existen más miembros activos de la banda en la región y si se trata de un núcleo más amplio.
Lucha constante contra el crimen organizado
El enfrentamiento en Mapararí es un reflejo de la lucha continua entre las fuerzas de seguridad y las organizaciones criminales en el estado Falcón. Las acciones del Cicpc han golpeado repetidamente a la banda “los Chickateros”, que sigue siendo un desafío para las autoridades locales, aunque los últimos operativos han demostrado la capacidad de la policía para reducir su influencia.
La muerte de “el Bebé” y “el Cacique” representa otro paso en los esfuerzos por erradicar a estos grupos delictivos de las zonas rurales del país. Sin embargo, la presión debe mantenerse para garantizar que las comunidades afectadas puedan vivir en paz, libres de la violencia y el miedo impuestos por estas organizaciones criminales. Las autoridades han dejado claro que continuarán sus labores de inteligencia y operativos para desmantelar por completo a la banda y proteger a la población de sus acciones.