Detalles del ataque del perro y la situación del menor
Leomar Flete ingresó al hospital de Coro acompañado de su madre, Marta Reyes, de 24 años. El ataque ocurrió cuando el perro mordió al niño en el cuello, generándole una herida avulsiva, una lesión que implica la pérdida de piel o tejido, lo que motivó una rápida intervención médica.
Según el reporte oficial, el niño fue admitido en el hospital a las 3:58 de la tarde, donde los médicos evaluaron su estado y aplicaron las primeras medidas para tratar la herida.
Intervención de Protección Civil en el caso de la mordida perro
Protección Civil en el estado Falcón, a través de su cuenta oficial de Instagram (@pcfalconve), comunicó el incidente y colaboró en el traslado del menor al hospital.
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgos registró este ataque canino como un evento de atención prioritaria, debido a la gravedad de la herida y a la localización de la misma en una zona delicada del cuerpo. Las autoridades destacaron la rápida actuación del equipo médico y la intervención de Protección Civil para garantizar la seguridad del niño y su pronta llegada al centro de salud.
La condición de Leomar: estado de salud estable
El personal médico del Hospital de Coro ha reportado que, hasta el momento de redactarse esta nota, el niño se encuentra estable. Sin embargo, continúa bajo observación debido a la naturaleza de la lesión en el cuello, que podría tener implicaciones complejas.
Un recordatorio sobre la responsabilidad de las mascotas
Este incidente en Coro subraya la importancia de supervisar y manejar a las mascotas, especialmente en entornos donde hay menores. Los ataques de perros suelen ocurrir de forma inesperada, y la responsabilidad recae en los dueños de los animales para evitar este tipo de riesgos. Protección Civil hizo un llamado a la comunidad para que refuerce las medidas de seguridad en el hogar y evite situaciones similares en el futuro, protegiendo tanto a las mascotas como a los miembros de la familia.
El caso de Leomar Flete pone en relieve la importancia de tomar precauciones y actuar con responsabilidad en la crianza de animales domésticos, especialmente en espacios compartidos con niños pequeños.