Un juez federal de Texas ha declarado ilegal el programa “Keeping Families Together” (Mantener a las Familias Unidas) del presidente Joe Biden, que aceleraba el proceso de residencia legal para inmigrantes sin estatus migratorio casados con ciudadanos estadounidenses. La medida, impulsada por la administración demócrata, pretendía beneficiar a cientos de miles de personas en EE. UU., pero fue anulada por el juez J. Campbell Barker, quien argumentó que la administración “carece de autoridad legal” para implementar el plan. Este fallo representa un duro golpe a la política migratoria de Biden, que enfrenta nuevos desafíos con la llegada de Donald Trump a la presidencia en enero de 2025.
Revés para el plan migratorio de Biden
El programa “Keeping Families Together”, implementado en junio de 2024, buscaba permitir a inmigrantes casados con estadounidenses obtener un permiso temporal de residencia mientras tramitan su “green card” sin tener que abandonar el país.
A través de esta medida, los beneficiarios podían recibir autorización para trabajar y permanecer en EE. UU. por hasta tres años mientras se procesaba su residencia. Sin embargo, el juez Barker, nominado durante el gobierno de Trump, declaró el programa ilegal, atendiendo una demanda presentada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, junto con otros fiscales republicanos.
Argumentos detrás de la demanda republicana contra plan de Biden
Los fiscales liderados por Paxton sostienen que el programa “recompensa” a quienes “infringieron las leyes de inmigración”. Según los demandantes, la administración Biden no tiene la autoridad para implementar políticas que, en su opinión, suavizan las sanciones hacia la inmigración irregular.
Paxton y otros representantes republicanos han insistido en que esta medida socava el sistema legal de inmigración de Estados Unidos, enviando un mensaje de tolerancia hacia quienes residen sin estatus migratorio. Esta posición ha sido reforzada por el reciente presidente electo, Donald Trump, quien ha prometido endurecer las políticas de deportación a partir de su regreso al poder en 2025.
Impacto de la decisión judicial en las familias migrantes
La decisión del juez Barker afecta a miles de familias que esperaban beneficiarse del programa de Biden. Bajo este esquema, los inmigrantes que llevan al menos una década en el país y se casaron con ciudadanos estadounidenses antes del 17 de junio de 2024, podían solicitar la residencia sin separarse de sus seres queridos. La iniciativa, además, se extendía a aproximadamente 50,000 hijastros de ciudadanos estadounidenses.
El bloqueo judicial implica que estos migrantes deberán regresar a sus países de origen para tramitar sus permisos, un proceso que con frecuencia demora años y conlleva una separación prolongada de sus familias en Estados Unidos.
Respuesta de activistas pro-migrantes
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han reaccionado con decepción ante el fallo judicial. Harold A. Solís, representante de la organización Make The Road New York, afirmó que esta decisión es “un revés profundamente decepcionante e injusto para las familias que viven todos los días bajo el peso de la incertidumbre”. Solís también subrayó la importancia de seguir luchando por la unidad familiar y prometió continuar apoyando a las comunidades migrantes afectadas por el fallo.
La declaración de ilegalidad del programa “Keeping Families Together” representa un duro golpe a la política migratoria de Biden y agrava la situación para muchas familias migrantes en Estados Unidos. A medida que se acerca la nueva administración de Trump, la incertidumbre crece entre aquellos que buscan una vida estable junto a sus seres queridos en territorio estadounidense. Aunque el gobierno de Biden aún puede apelar esta decisión, el futuro de los migrantes casados con estadounidenses sigue en el limbo, en un contexto de políticas migratorias cada vez más restrictivas.
