La inflación en Venezuela sigue impactando el costo de vida, reduciendo drásticamente el poder adquisitivo de los ciudadanos, incluso de aquellos que reciben ingresos en dólares. Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la inflación en octubre de 2023 fue de un 9,6 %, lo que muestra un incremento considerable respecto al mes anterior. En este contexto, el economista Asdrúbal Oliveros señala que lo que se compraba con 100 dólares en octubre de 2019 ahora requiere cerca de 450 dólares. Esta situación plantea un desafío para la estabilidad económica del país y para los hogares venezolanos.
Un costo de vida que sigue en aumento
La constante alza en los precios ha llevado a que los venezolanos necesiten más dólares para adquirir la misma cantidad de productos que en años anteriores. Según Oliveros, esta inflación en dólares implica que el costo de bienes esenciales y servicios básicos en Venezuela ha aumentado en una proporción alarmante.
De acuerdo con sus cálculos, el mismo grupo de productos y servicios que se compraba con 100 dólares en 2019, ahora cuesta alrededor de 450 dólares, reflejando un aumento de más del 400 % en cuatro años.
La inflación del dólar: una realidad para los venezolanos
A diferencia de otras economías, donde el dólar suele proteger el poder adquisitivo, en Venezuela esta moneda también ha sufrido una depreciación interna. La razón principal es la inflación constante que afecta a los precios locales, haciendo que el valor real del dólar disminuya en términos de lo que se puede comprar con él.
De hecho, muchos venezolanos han comenzado a notar que, aunque ganan en dólares, su capacidad de compra no mejora, lo que les obliga a ajustar sus gastos y priorizar necesidades básicas.
Efectos en el poder adquisitivo por la inflación del dólar
La inflación en Venezuela no solo ha afectado a la población con ingresos en bolívares, sino también a quienes dependen del dólar. La pérdida de valor de esta moneda en el mercado interno hace que los salarios en dólares dejen de ser una barrera efectiva contra el alza de precios.
Esta situación ha llevado a que cada vez más familias tengan dificultades para cubrir necesidades como alimentos, vivienda y salud, a pesar de recibir ingresos en una moneda que antes parecía estable.
La desigualdad se profundiza
La inflación impacta de manera más severa a los sectores de menores ingresos, quienes ven su calidad de vida mermada debido a que sus recursos cada vez alcanzan para menos.
Con la continua alza en el costo de productos y servicios esenciales, muchos ciudadanos se ven obligados a reducir sus compras y ajustar su estilo de vida. Los más afectados son aquellos que ganan menos o que dependen de remesas, dado que el dinero enviado desde el extranjero también pierde valor rápidamente.
Un futuro incierto para la economía venezolana
El impacto de la inflación y la devaluación interna del dólar en Venezuela genera un panorama complejo para el futuro económico del país. Sin una política de control de precios efectiva y un esfuerzo en frenar la inflación, es probable que el costo de vida continúe en aumento, afectando a toda la población. La situación pone de relieve la necesidad de medidas económicas urgentes que permitan recuperar el poder adquisitivo de los ciudadanos y estabilizar el mercado interno.