En menos de un mes, dos personas han fallecido en el estado Aragua, Venezuela, debido a complicaciones relacionadas con operaciones estéticas realizados en clínicas privadas. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) ya investiga estos casos, que han encendido las alarmas sobre la seguridad de estas intervenciones quirúrgicas.
El caso de José Gregorio Ramos
El último fallecimiento corresponde a José Gregorio Ramos, un hombre de 61 años que perdió la vida el pasado miércoles en un centro de salud privado en Maracay. Según fuentes extraoficiales, Ramos se sometió el 12 de noviembre a una dermolipectomía en una clínica de Cagua, procedimiento que busca eliminar exceso de grasa y piel en el cuerpo.
Aunque la operación fue inicialmente considerada exitosa, el paciente comenzó a presentar dolencias significativas que lo llevaron a ingresar de emergencia en otro centro médico ubicado en la avenida Sucre de Maracay, donde lamentablemente falleció.
Funcionarios del Cicpc entrevistaron a los médicos que atendieron a Ramos y trasladaron su cuerpo al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) en Caña de Azúcar para realizar la autopsia que determinará las causas exactas de su muerte.
Un patrón preocupante: el caso de Francy García Jiménez
Este deceso no es un hecho aislado. Apenas el 23 de octubre, Francy Jeaneth García Jiménez, de 57 años, murió en circunstancias similares. García se sometió a una liposucción abdominal, aumento de mastopexia y glúteos en la misma clínica de Cagua donde fue operado Ramos.
Aunque fue dada de alta tras la cirugía, García presentó complicaciones en su recuperación y fue ingresada de emergencia en una clínica de Maracay. Pese a los esfuerzos médicos para estabilizarla, falleció debido a un deterioro en su estado de salud.
Ambos casos están ahora bajo la supervisión de la Fiscalía Superior del Ministerio Público del estado Aragua.
Investigaciones en curso por parte de las autoridades por las operaciones estéticas
El Cicpc ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar si hubo negligencia médica o fallos en los protocolos postoperatorios. Entre las diligencias realizadas, se incluyen entrevistas con los médicos tratantes, familiares de las víctimas y el análisis de los expedientes clínicos.
Estos fallecimientos han puesto en el foco la regulación y supervisión de los centros que realizan procedimientos estéticos, especialmente ante el auge de estas intervenciones en el país.
Un llamado a la precaución en operaciones estéticas
La repetición de estos casos resalta la importancia de elegir clínicas certificadas y especialistas acreditados para procedimientos estéticos. Además, pone en evidencia la necesidad de fortalecer los controles de las autoridades sanitarias para garantizar que los centros médicos cumplan con las normativas vigentes.
Mientras las investigaciones avanzan, estos trágicos episodios invitan a la reflexión sobre los riesgos inherentes a estas cirugías y la urgencia de tomar decisiones informadas en el ámbito de la salud estética.
