La tranquilidad del sector Cuatro Esquinas, en la parroquia Andrés Bello de La Cañada de Urdaneta, estado Zulia, fue abruptamente interrumpida la madrugada de este miércoles 20 de noviembre. Eran las 5:00 a.m. cuando el sonido de múltiples disparos alarmó a los residentes. Con el amanecer, los vecinos salieron de sus hogares y se encontraron con una macabra escena: los cuerpos de dos jóvenes yacían sin vida en plena vía pública.
Identificaron a las víctimas como Wilfred Enrique Prado González, de 24 años, y Luis Daniel Fernández Fernández, de 19 años. Ambos eran habitantes de la localidad, y sus muertes han generado conmoción entre los vecinos.
Las autoridades intervienen por el asesinato de los jóvenes
Tras el escalofriante hallazgo, los residentes notificaron de inmediato a las fuerzas del orden. Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), adscritos al municipio, acudieron al lugar para llevar a cabo el levantamiento de los cuerpos y recolectar evidencias.
Aunque hasta el momento no se han divulgado detalles sobre los motivos del doble homicidio ni la posible identidad de los responsables, las autoridades trabajan intensamente para esclarecer lo ocurrido. Se espera que los avances en las investigaciones permitan arrojar luz sobre este caso.
Una comunidad en shock por los dos jóvenes asesinados
El sector Cuatro Esquinas, conocido por su ambiente tranquilo y familiar, se encuentra sumido en la incertidumbre. Los vecinos, acostumbrados a una rutina diaria sin mayores incidentes, ahora viven con temor ante la posibilidad de que la violencia vuelva a presentarse.
“Es un hecho que nos tiene a todos preocupados. No sabemos quién pudo haber cometido algo tan atroz”, comentó uno de los residentes que prefirió mantenerse en el anonimato. Otros vecinos señalaron que no escucharon discusiones previas ni observaron movimientos sospechosos antes de los disparos.
El contexto de la inseguridad en Zulia
El estado Zulia, históricamente afectado por episodios de violencia y criminalidad, ha sido escenario de múltiples casos de homicidios en los últimos años. Las autoridades locales enfrentan el desafío de combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad de los habitantes, una tarea que parece especialmente difícil en sectores rurales y periféricos como Andrés Bello.
Este nuevo doble asesinato es un recordatorio de los retos pendientes en materia de seguridad, y los habitantes exigen mayor presencia policial y estrategias efectivas para prevenir futuros hechos violentos.
Un llamado a la acción
Mientras las familias de las víctimas enfrentan el dolor de la pérdida, la comunidad espera con urgencia que las autoridades den resultados concretos en la investigación. Este crimen no solo ha marcado profundamente a quienes lo vivieron de cerca, sino que también plantea preguntas sobre la efectividad de las políticas de seguridad en el estado.
La Cañada de Urdaneta se mantiene en vilo, aguardando justicia y medidas que devuelvan la tranquilidad a sus calles.
