La desaparición de Durkis Karina Hernández Briceño, una ingeniera de 38 años, culminó con un desenlace trágico y desgarrador. La policía halló sin vida a la profesional, reportada como desaparecida desde el 28 de junio de 2024, en una quebrada de Charallave, estado Miranda. Tras meses de investigaciones, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvo al autor material del crimen, Cleyder José Colmenares Navarro, quien tenía antecedentes por hurto de material estratégico.
El día de la desaparición de la ingeniera
El 28 de junio, Durkis Hernández salió de su hogar en la urbanización Mirador de Caiza con destino al pueblo de Charallave para realizar diligencias. Sin embargo, nunca regresó, lo que llevó a sus familiares a reportar su desaparición ante la Delegación Municipal Ocumare del Tuy.
Desde ese momento, comenzaron los trabajos de búsqueda, que incluyeron entrevistas, inspecciones y análisis de datos, a fin de reconstruir los hechos y determinar su paradero.
El responsable y los hechos revelados
La investigación reveló que Cleyder Colmenares, de 28 años, quien se encontraba en las cercanías de la residencia de la víctima robando material estratégico, fue el autor del crimen. El hombre interceptó a Hernández para robarle su teléfono celular. Ante la resistencia de la ingeniera, Colmenares reaccionó violentamente, golpeándola y posteriormente asfixiándola hasta causarle la muerte.
En un intento por ocultar el delito, el victimario arrojó el cuerpo de la profesional a una quebrada, donde permanecería durante meses hasta ser hallado por las autoridades.
Hallazgo de la ingeniera y pruebas forenses
Tras la detención de Colmenares, este guió a las autoridades al sitio donde había abandonado el cuerpo de la víctima. Durante un exhaustivo operativo de búsqueda, los restos óseos de Hernández fueron localizados en la quebrada. Las pruebas forenses confirmaron la identidad de la víctima, lo que cerró el caso de manera oficial.
El desenlace judicial
El acusado fue puesto a disposición de la Fiscalía Novena del Ministerio Público, que se encargará de procesar las imputaciones correspondientes por homicidio y robo agravado.
La muerte de Durkis Karina Hernández Briceño es un recordatorio de la vulnerabilidad ante la inseguridad en el país y la necesidad de garantizar justicia para las víctimas. Su trágico final ha dejado un profundo vacío entre sus seres queridos y una comunidad que aún lamenta su pérdida.