El gobierno de Venezuela anunció que revisará sus relaciones con los países que conforman el Grupo de los Siete (G7), en respuesta a recientes declaraciones de este bloque sobre los procesos políticos y electorales del país. La Cancillería calificó estas posturas como “injerencistas” y aseguró que no quedarán sin respuesta, subrayando que el respeto a la soberanía venezolana es un principio no negociable.
Venezuela: Una crítica directa al G7
En un comunicado oficial, el gobierno venezolano expresó su rechazo a las declaraciones del G7, acusando a este grupo de potencias de arrogarse un papel de árbitro global de la democracia. Según el documento, estas naciones intentan interferir en los asuntos internos de Venezuela mientras ignoran sus propios problemas políticos, económicos y éticos.
La Cancillería enfatizó que el G7 mantiene una doble moral al apoyar conflictos internacionales y permitir la proliferación de ideologías extremistas como el nazismo y el fascismo en diversas regiones del mundo.
Soberanía nacional como bandera principal
El gobierno destacó que la soberanía nacional es un derecho inalienable y no negociable, por lo que cualquier intento de desconocer las instituciones legítimas de Venezuela será enfrentado. Además, consideró irónico que el G7, cuyas acciones en 2019 incluyeron el reconocimiento de Juan Guaidó como “presidente interino”, ahora pretenda dar lecciones sobre democracia y voluntad popular.
El comunicado calificó este episodio de 2019 como un “ridículo estruendoso” y criticó a los países miembros del G7 por intentar promover una “fantasía de un Guaidó 2.0”.
Venezuela hará revisión de las relaciones bilaterales
Como parte de su respuesta, Venezuela anunció que evaluará sus vínculos con cada uno de los gobiernos integrantes del G7. Este análisis abarcará aspectos políticos, económicos y diplomáticos, según informó la Cancillería.
El gobierno reafirmó que esta decisión busca garantizar el respeto mutuo en las relaciones internacionales, y dejó claro que responderán con firmeza a cualquier injerencia externa.
Un contexto de tensiones políticas globales
Esta confrontación se enmarca en un contexto de tensiones crecientes entre Venezuela y varios países occidentales, que han cuestionado la legitimidad de las instituciones y procesos políticos del país. Mientras el G7 argumenta que sus declaraciones buscan promover la democracia, el gobierno venezolano las percibe como una amenaza directa a su soberanía.
Al cierre de su comunicado, la Cancillería instó al G7 a reflexionar sobre sus propias contradicciones internas antes de emitir juicios sobre otras naciones. Venezuela reiteró que no permitirá que ningún actor externo interfiera en sus asuntos internos.
