En el contexto de la conmemoración del Día del Psicólogo en Venezuela, surge una preocupación creciente respecto a los desafíos que enfrentan los niños y adolescentes en el entorno digital. Los retos virales en redes sociales como en plataformas como TikTok, que suelen presentar riesgos tanto físicos como emocionales, han llamado la atención de expertos en salud mental. Estos especialistas destacan la importancia de la supervisión familiar como un mecanismo clave para proteger a los menores en el ámbito virtual.
El rol de los psicólogos en este tema es crucial, ya que abordan científicamente los problemas que afectan el bienestar emocional y mental de las personas. En la actualidad, la salud mental ha cobrado mayor relevancia, dejando atrás tabúes que en el pasado dificultaban la búsqueda de apoyo profesional. Sin embargo, el desafío de proteger a las generaciones más jóvenes en un entorno digital cada vez más complejo requiere acciones conjuntas y efectivas.
Factores que impulsan los retos virales en redes sociales
Uno de los aspectos más preocupantes de las redes sociales es la proliferación de retos virales, que a menudo representan peligros significativos para los adolescentes.
Según la psicóloga Joselic Romero, los menores absorben influencias de su entorno desde edades tempranas, y en la adolescencia buscan consolidar su identidad dentro de su grupo social.
Este deseo de pertenencia puede motivarlos a realizar acciones riesgosas para ganar aceptación o destacar en su círculo.
Romero enfatiza que no se trata de prohibir el acceso a la tecnología, sino de guiar a los niños en su uso responsable. Establecer límites de tiempo, supervisar el contenido que consumen y fomentar una comunicación abierta son estrategias clave para mitigar los riesgos asociados con estos desafíos.
Además, los padres deben recordarles a sus hijos que lo que ven en redes sociales no siempre refleja la realidad, ayudándoles a desarrollar un pensamiento crítico frente a estas plataformas.
La falta de supervisión familiar como detonante redes sociales
Por su parte, la psicóloga Milagros Belisario advierte sobre los riesgos adicionales que enfrentan los niños y adolescentes debido a la falta de supervisión.
Según ella, el acceso temprano y sin control a dispositivos inteligentes está reemplazando, en algunos casos, la interacción familiar esencial para el desarrollo saludable de los menores.
Esto no solo los expone a retos virales peligrosos, sino también a amenazas como el grooming, donde adultos inescrupulosos se aprovechan de la vulnerabilidad de los niños.
Belisario subraya la necesidad de priorizar la comunicación y la participación activa de los padres en la vida digital de sus hijos.
En algunos casos, incluso sugiere la terapia familiar como una herramienta útil para fortalecer la dinámica en el hogar.
Al abordar esta problemática desde la base, se puede reducir significativamente el impacto de las redes sociales en la salud mental de los niños y adolescentes.
Acciones preventivas desde la educación y el hogar redes sociales
Para enfrentar este fenómeno, los especialistas coinciden en que las familias no pueden combatirlo solas. Las instituciones educativas también tienen un rol fundamental en la promoción de un uso responsable de la tecnología.
Charlas y talleres dirigidos tanto a estudiantes como a padres pueden ser herramientas efectivas para sensibilizar y educar sobre los peligros que implican los retos virales.
Estas actividades deben enfocarse en dotar a los jóvenes de herramientas que les permitan identificar situaciones de riesgo y tomar decisiones informadas.
Además, fomentar espacios donde puedan expresar sus inquietudes contribuirá a generar confianza y evitará que recurran a acciones peligrosas en busca de validación social.
Construyendo un entorno digital más seguro
El impacto de los retos virales y el mal uso de las redes sociales pone en evidencia la urgencia de tomar medidas preventivas desde todos los ámbitos de la sociedad.
Padres, maestros, psicólogos y autoridades tienen la responsabilidad compartida de crear un entorno digital más seguro para los menores.
Es crucial que las familias prioricen la supervisión y fomenten una comunicación asertiva con sus hijos. Las escuelas, por su parte, deben integrar la educación digital en sus programas, mientras que las plataformas tecnológicas tienen el deber de implementar mecanismos que limiten la exposición de los menores a contenido nocivo.
Al adoptar estas medidas, se puede garantizar un desarrollo emocional saludable para las nuevas generaciones y protegerlas de los riesgos del entorno digital.
