En un gesto de apoyo frente a la crisis en Venezuela, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció la flexibilización temporal de los requisitos del visado F-1 para estudiantes venezolanos. La medida, válida hasta septiembre de 2025, busca ofrecer alivio económico a los estudiantes que enfrentan dificultades graves derivadas de la situación en su país de origen, permitiéndoles trabajar más horas, solicitar autorizaciones de empleo y ajustar su carga académica sin perder su estatus migratorio.
Flexibilidad en respuesta a los venezolanos
El anuncio del DHS incluye modificaciones importantes para los ciudadanos venezolanos que mantienen un estatus legal de estudiante F-1 en Estados Unidos. La medida, que también abarca a personas apátridas cuya última residencia habitual fue Venezuela, responde al impacto económico que ha dificultado el sostenimiento de estos jóvenes en sus actividades académicas.
El DHS aclaró que el objetivo principal es permitir que los estudiantes continúen sus estudios mientras alivian la carga económica que enfrentan. Estas disposiciones permitirán a los beneficiarios trabajar más horas incluso durante el periodo escolar y disminuir la cantidad de créditos académicos requeridos en ciertas circunstancias, sin comprometer su estatus migratorio.
Detalles y criterios de elegibilidad de los venezolanos
Para acceder a los beneficios, los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos específicos:
- Ser ciudadanos venezolanos o personas apátridas cuya última residencia fue en Venezuela.
- Estar matriculados en una institución académica certificada por el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP).
- Mantener un estatus activo de no inmigrante F-1.
- Enfrentar dificultades económicas severas como resultado directo de la crisis en su país.
El DHS también estableció que esta normativa se aplicará a estudiantes de nivel escolar, pregrado y posgrado, matriculados en instituciones privadas o públicas certificadas.
Procedimientos y beneficios principales
Los estudiantes interesados en esta medida podrán realizar su solicitud hasta el 10 de septiembre de 2025. Entre los beneficios destacados, los estudiantes podrán:
- Obtener una autorización de empleo que les permitirá trabajar más horas, incluso durante el semestre académico.
- Reducir su carga académica mínima, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por la institución educativa.
- Transferirse a otras instituciones certificadas por el SEVP sin perder el alivio otorgado por esta medida.
Además, el DHS enfatizó que el programa incluye tanto a estudiantes en colegios privados desde nivel inicial hasta secundaria como a aquellos en programas universitarios de grado y posgrado.
Un paso hacia la inclusión y el apoyo
La flexibilización de estos requisitos es una muestra de la solidaridad de Estados Unidos hacia los venezolanos afectados por la crisis humanitaria. Al permitir que los estudiantes ajusten su carga académica y amplíen sus posibilidades laborales, esta medida busca proporcionarles estabilidad mientras continúan sus estudios.
Con la vigencia de estas disposiciones hasta 2025, miles de estudiantes podrán enfocarse en su desarrollo profesional y personal sin la carga adicional de un sistema normativo rígido. Para quienes enfrentan adversidades, esta iniciativa representa un alivio significativo en su camino hacia un futuro más prometedor.
