Un trágico incidente enlutó a la comunidad del caserío La Ceiba, en el municipio Cruz Paredes del estado Barinas. José Antonio Bastidas, un sexagenario muere, hombre con amplia experiencia en reparaciones eléctricas, tras recibir una descarga mientras intentaba solucionar una falla en un tendido eléctrico local.
El incidente ocurrió el pasado viernes en horas de la tarde. Pese a los esfuerzos de vecinos y paramédicos para salvarlo, Bastidas no sobrevivió al impacto eléctrico. Su muerte destaca los riesgos que enfrentan trabajadores informales en tareas peligrosas sin las medidas de protección necesarias.
Trágico desenlace donde un sexagenario muere
El fatal accidente comenzó cuando algunos residentes de La Ceiba contactaron a Bastidas para reparar una avería eléctrica que afectaba al caserío.
Conocido por su disposición y conocimientos en labores técnicas, el hombre aceptó el pedido y llegó al lugar dispuesto a ayudar.
Según testigos, comenzó a trabajar con prontitud, pero no contaba con equipos de protección adecuados, una situación común en muchas zonas rurales del país.
Mientras avanzaba en su labor, un fuerte grito alertó a los presentes. La descarga eléctrica fue tan severa que lo dejó inconsciente de inmediato, generando un caos entre los vecinos.
El accidente mostró cómo la falta de precaución y recursos puede transformar un acto de servicio en una tragedia.
Acción comunitaria en medio del caos al ver que un sexagenario muere
El sonido de la descarga y el grito de Bastidas movilizaron a los vecinos de la zona. Entre el desconcierto y la urgencia, varias personas corrieron hacia el sitio para intentar ayudarlo.
Algunos intentaron maniobras básicas de primeros auxilios, mientras otros llamaron a los servicios de emergencia locales.
Minutos después, paramédicos de Protección Civil llegaron al lugar y trasladaron al hombre al centro clínico Dr. Telmo Moreno.
Sin embargo, los médicos de guardia confirmaron que Bastidas había fallecido antes de su ingreso. El esfuerzo comunitario, aunque loable, evidenció la falta de preparación y herramientas en situaciones de emergencia.
Investigación y protocolo forense
Tras el deceso, funcionarios de la policía científica de Barinas iniciaron las investigaciones correspondientes. El cuerpo de Bastidas fue llevado a la morgue del Senamecf para realizar la necropsia de ley, un procedimiento necesario para determinar las circunstancias exactas de la muerte.
Este paso forma parte del protocolo en casos de fallecimientos accidentales, sobre todo cuando ocurren en entornos laborales no regulados.
La investigación busca no solo esclarecer el incidente, sino también entender las condiciones en que se desarrolló el trabajo de Bastidas.
Las primeras hipótesis apuntan a una posible falla en el aislamiento del cableado eléctrico, lo que habría causado la mortal descarga.
Sexagenario muere, estos son los riesgos invisibles de trabajos informales
El caso de José Antonio Bastidas no es un hecho aislado. En muchas zonas rurales y urbanas del país, personas con conocimientos técnicos asumen tareas peligrosas sin contar con las herramientas ni las medidas de seguridad necesarias.
La precariedad de recursos y la falta de acceso a servicios especializados obligan a las comunidades a buscar soluciones improvisadas, muchas veces con consecuencias fatales.
Este incidente también pone en evidencia la necesidad de fortalecer las campañas de sensibilización sobre los riesgos eléctricos.
Los sistemas de distribución de energía, especialmente en áreas remotas, suelen presentar deficiencias que aumentan la probabilidad de accidentes.
Sin el uso de equipos de protección personal como guantes dieléctricos y arneses, los trabajadores quedan expuestos a situaciones de alto riesgo.
Una comunidad en duelo y una lección por aprender
La muerte de Bastidas ha dejado un vacío profundo en su comunidad, donde era conocido por su disposición para ayudar.
Más allá del dolor, este trágico suceso debe servir como recordatorio de la importancia de priorizar la seguridad en todas las labores técnicas, independientemente de las limitaciones económicas o logísticas.
Prevenir para salvar vidas
La pérdida de José Antonio Bastidas subraya la urgencia de promover una cultura de prevención y seguridad en el trabajo, especialmente en actividades que implican riesgos elevados.
Las autoridades, en colaboración con las comunidades, deben impulsar programas de capacitación que enseñen las medidas básicas de protección al realizar tareas técnicas.
Asimismo, es fundamental garantizar el acceso a herramientas y equipos especializados, incluso en zonas apartadas, para prevenir accidentes similares.
Estas acciones no solo salvarán vidas, sino que también fortalecerán la resiliencia de las comunidades frente a desafíos cotidianos.