El contrabando de huevos desde Colombia hacia el estado Táchira está generando serias preocupaciones en Venezuela, tanto por los riesgos sanitarios como por el impacto en la economía local. Según denuncias de la Asociación de Productores Avícolas del Táchira (Avitach), entre un 40 % y 50 % de los huevos que se venden en la región ingresan de manera ilegal, sin cumplir con controles de salubridad, lo que representa una amenaza para la salud pública y una competencia desleal que afecta gravemente a los productores locales.
Huevos ilegales: un mercado en expansión
El comercio de huevos de contrabando desde Colombia hacia Táchira ha crecido significativamente. Se estima que casi la mitad de los huevos disponibles en el mercado local provienen del vecino país, sin pasar por controles fitosanitarios ni regulaciones legales. Esta situación ha desatado la preocupación de los productores tachirenses, quienes enfrentan serias dificultades para competir con los bajos precios de los productos ilegales.
Mientras que el costo promedio de una caja de huevos producidos en Venezuela ronda los 61 dólares, los de contrabando se comercializan a 35 dólares, casi la mitad del precio nacional. José Gregorio Colmenares, presidente de Avitach, calificó esta situación como una “competencia desleal”, ya que los costos de producción y las regulaciones que cumplen los avicultores locales son más estrictos y costosos que los que enfrentan los contrabandistas.
Riesgos sanitarios en aumento del contrabando de huevos
Uno de los mayores peligros del contrabando es el riesgo sanitario. Recientemente, Colombia informó sobre brotes de influenza aviar y salmonella, lo que incrementa las posibilidades de que enfermedades peligrosas ingresen a Venezuela a través de huevos ilegales. Estos productos no cumplen con los estándares sanitarios necesarios, lo que podría desencadenar problemas de salud en la población venezolana.
Colmenares enfatizó la gravedad de la situación, destacando que la falta de controles en la frontera facilita el ingreso de estos huevos sin regulación alguna. Esto no solo pone en riesgo la salud de los consumidores, sino también la estabilidad sanitaria de las granjas locales, que podrían verse afectadas por posibles contagios.
Impacto en los productores nacionales
La producción avícola en Táchira está sufriendo las consecuencias del contrabando. Más de 180 productores enfrentan pérdidas económicas debido a la competencia desleal de los huevos ilegales. Las granjas locales, que cumplen con todas las exigencias del Estado, ven cómo sus esfuerzos son opacados por productos de menor costo y calidad cuestionable.
Colmenares hizo un llamado urgente a las autoridades para intensificar los controles fronterizos entre Táchira y Norte de Santander. Según él, garantizar la soberanía agroalimentaria es esencial para proteger no solo la salud de los venezolanos, sino también la continuidad de la producción avícola nacional.
Acciones necesarias para mitigar la crisis
La Avitach ha solicitado medidas inmediatas para combatir este problema. Entre las propuestas, destaca la necesidad de establecer controles más rigurosos en los puntos fronterizos, reforzar las inspecciones y sancionar a quienes promuevan el comercio ilegal. Además, el sector avícola espera que el Estado reconozca el esfuerzo de los productores nacionales, ofreciendo apoyo para enfrentar la crisis.
La lucha contra el contrabando de huevos no solo es una cuestión económica, sino también un tema de salud pública y seguridad alimentaria. Proteger a los consumidores y a los productores venezolanos debe ser una prioridad para las autoridades en esta coyuntura.