La Escuela Básica Miguel de Cervantes, ubicada en Santiago Centro, fue blanco de un ataque con piedras por parte de un grupo de hombres que lanzó consignas xenófobas y nacionalistas. Este acto, que pone en riesgo a estudiantes migrantes, especialmente venezolanos, evidencia la creciente tensión social y la urgencia de medidas contra el discurso de odio en Chile.
Un ataque lleno de odio
El incidente tuvo lugar en horas de la tarde, cuando tres hombres se presentaron frente al colegio y comenzaron a lanzar piedras contra la fachada del plantel.
Según testigos, uno de los atacantes utilizaba una corneta mientras los otros proferían insultos y consignas nacionalistas. La acción, además de causar daños materiales, generó temor entre los niños y adolescentes presentes en el lugar.
Contexto del ataque
Este episodio ocurre en medio de una narrativa hostil contra los estudiantes migrantes, alimentada por publicaciones falsas que relacionaron a niños venezolanos con un incidente interno en el colegio.
La difusión de esta información incorrecta ha intensificado el discurso de odio en redes sociales, donde grupos extremistas responsabilizan a los extranjeros de problemáticas locales.
Preocupación de la comunidad escolar
Padres y representantes expresaron su angustia ante la escalada de violencia. Una madre, en un grupo de WhatsApp, manifestó su miedo por la seguridad de sus hijos, calificando el ambiente como insostenible.
La comunidad exige acciones concretas, como vigilancia permanente y patrullaje en la escuela, para proteger a los estudiantes y evitar que estos ataques se repitan.
La postura de los medios y el gobierno
El periodista Raúl Semprún denunció públicamente que medios como BíoBío Chile han difundido información falsa, lo que ha contribuido al incremento de los mensajes de odio.
Semprún también llamó al gobierno chileno, encabezado por Gabriel Boric, a condenar de manera enérgica este tipo de actos y adoptar políticas más firmes contra la xenofobia.
Exigencias para prevenir más ataques
Ante la gravedad de los hechos, tanto representantes como miembros de la comunidad venezolana hacen un llamado a las autoridades chilenas para garantizar la seguridad en las instituciones educativas. Proponen, además, reforzar las políticas de integración y sensibilización en torno a la migración, con el objetivo de contrarrestar el discurso de odio y fomentar la convivencia pacífica.
El ataque a la Escuela Básica Miguel de Cervantes representa una alarmante muestra de la xenofobia que enfrentan los migrantes en Chile. Este hecho no solo pone en peligro a estudiantes venezolanos, sino que también refleja la necesidad de medidas urgentes para combatir la intolerancia y proteger a las comunidades más vulnerables. La solución requiere un esfuerzo conjunto entre las autoridades, los medios de comunicación y la sociedad para frenar el odio y construir un entorno seguro y respetuoso para todos.