El panorama laboral para los migrantes venezolanos en Colombia evidencia profundas desigualdades y limitaciones. Según un estudio de la Universidad Javeriana, apenas el 17% de los migrantes económicamente activos cuenta con un empleo formal, mientras que las tasas de desempleo afectan con mayor gravedad a las mujeres. En este contexto, Colombia también enfrenta un incremento en el flujo migratorio y plantea nuevas estrategias de regularización como la introducción de la Visa V.
Empleo formal: una meta lejana para la mayoría de los migrantes
El acceso al empleo formal para los migrantes en Colombia sigue siendo una barrera considerable. De acuerdo con la investigación, solo el 17 % de la población migrante cuenta con trabajos regulares, reflejando una precariedad laboral alarmante.
Además, las mujeres enfrentan mayores dificultades para integrarse al mercado laboral, con una representación significativamente menor en comparación con los hombres.
Educación y oportunidades laborales para los migrantes
El nivel educativo de los migrantes empleados formalmente presenta un contraste: mientras el 45 % ha culminado la secundaria y el 12 % tiene títulos universitarios, apenas el 7 % cuenta con formación técnica o tecnológica.
Esta brecha limita las oportunidades de inserción en el mercado laboral colombiano, donde la demanda de competencias técnicas es alta.
Flujo migratorio en ascenso
Durante 2024, el flujo de venezolanos hacia Colombia experimentó un aumento notable. Factores como la suspensión de vuelos internacionales desde Venezuela hacia otros países han llevado a millas de migrantes a usar Colombia como punto de tránsito.
Según Migración Colombia, solo en agosto se registró un aumento del 40% en los ingresos de venezolanos en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que ha generado nuevas dinámicas en las zonas fronterizas y ciudades principales.
Nuevas rutas y nacionalidades en tránsito
Aunque la mayoría de los migrantes en tránsito siguen siendo venezolanos, las autoridades han detectado la llegada de ciudadanos de países como China, India y Afganistán, utilizando rutas irregulares hacia Colombia.
Este fenómeno refleja la creciente complejidad de los flujos migratorios en la región y subraya la necesidad de políticas integrales que aborden esta diversidad.
La Visa V: un paso hacia la regularización
En un esfuerzo por atender las necesidades de los migrantes venezolanos, el gobierno colombiano implementó la Visa V, una categoría diseñada para quienes no pudieron acceder al Estatuto Temporal de Protección. Esta visa permite regularizar la situación migratoria y facilitar la integración al país. Con un costo de 37 dólares y una vigencia de dos años, busca brindar un estatus legal a millas de venezolanos que enfrentan barreras para formalizar su permanencia.
La situación de los migrantes venezolanos en Colombia plantea retos urgentes en términos de empleo, inclusión y regularización. Mientras el país continúa liderando iniciativas para integrar a esta población, como la Visa V, es evidente que el camino hacia una integración plena requiere esfuerzos conjuntos de las autoridades, el sector privado y la sociedad civil. Solo así se podrá transformar la migración en una oportunidad para el desarrollo mutuo.