Un accidente vial ocurrido la tarde del domingo 29 de diciembre en la Autopista Regional del Centro (ARC), a la altura de San Joaquín, estado Carabobo, dejó un saldo de seis fallecidos y 23 heridos. El autobús de transporte público, que cubría la ruta Caracas-San Felipe, volcó con 48 pasajeros a bordo, generando conmoción y activando una rápida movilización de los organismos de rescate.
Los hechos: un domingo trágico tras el fatal accidente
El vuelco tuvo lugar en el kilómetro 128 de la ARC, cuando el autobús procedente de la Terminal La Bandera en Caracas y con destino a San Felipe, estado Yaracuy, perdió el control.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido detalles específicos sobre las causas del siniestro, pero las imágenes y testimonios de los sobrevivien.
Identificación de las víctimas mortales del accidente
Entre los fallecidos, se confirma la identidad de Anderson Pérez, colector de la unidad, quien reside en Cocorotico, San Felipe, y de Yeiriangelis Ortega, habitante de Agua Negra, municipio Veroes.
De las seis víctimas fatales, cuatro eran mujeres y dos hombres. Las autoridades trabajan para identificar a las otras personas fallecidas y notificar a sus familias.
Los heridos: una lista extensa
Un total de 23 pasajeros resultaron heridos, incluidos menores de edad. Entre los lesionados destacan los nombres de Sorayda Barriento, Leudys Escalona, Eduar Torres y varios niños, como Yoriangelis Ortega, de 2 años, y Charlo Ortega, de 6 años. Estas personas están siendo atendidas en centros hospitalarios cercanos, con apoyo de organismos locales.
El gobernador de Yaracuy, Julio León, anunció el envío de comisiones de rescate desde su estado hacia Carabobo para colaborar en las labores de atención médica y logística. Además, informaron que trasladarán a algunos heridos a Yaracuy para recibir atención especializada, un gesto que busca aliviar la presión en los centros asistenciales de Carabobo.
El impacto en la comunidad
Este accidente ha generado un profundo pesar en las comunidades de Yaracuy y Carabobo. Familias enteras han sido afectadas, y el incidente pone nuevamente en el foco la seguridad en las principales arterias viales del país, donde fallas mecánicas y descubiertos humanos son frecuentes.
La tragedia en la Autopista Regional del Centro deja una huella imborrable en las familias de las víctimas y pone en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las vías de Venezuela. La pronta reacción de los organismos de rescate y el apoyo interregional son un reflejo de solidaridad en tiempos difíciles, pero la prioridad debe ser prevenir futuros siniestros.