En la última misa del año celebrada en la basílica de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco ofreció un mensaje profundo sobre la fraternidad como la esperanza esencial para la humanidad. Durante las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, el pontífice reflexionó sobre el significado de la fraternidad y su importancia en el contexto del Año Nuevo. Francisco invitó a los fieles a caminar juntos en este camino de esperanza, reafirmando que la verdadera fraternidad trasciende los sistemas ideológicos y económicos.
Fraternidad como esperanza esencial
El papa Francisco no dudó en afirmar que la esperanza del mundo se basa en la fraternidad, una idea central en su mensaje de Año Nuevo. Según el pontífice, la fraternidad no debe verse como una mera idea abstracta o un eslogan vacío, sino como una realidad concreta sobre la que es posible construir una humanidad unida.
“¿La esperanza de una humanidad fraterna es solo un eslogan retórico o tiene una base sólida?”, se cuestionó el papá durante su homilía, subrayando que la respuesta a esta pregunta está en la figura de Jesús.
El ejemplo de la Virgen María
El papa Francisco señaló que la verdadera base de la fraternidad se encuentra en el ejemplo de la Virgen María, quien, al dar a luz a Jesús, nos mostró la importancia de reconocernos como hijos del mismo Padre.
El pontífice hizo hincapié en que la fraternidad no está relacionada con ideologías ni con el avance material, sino con un cambio espiritual que nos permite reconocer nuestra identidad divina y vivir como hermanos. Esta reflexión resaltó el llamado cristiano a vivir en armonía y respeto mutuo.
Preparativos para el Jubileo 2025
El papa Francisco también dedicó parte de su mensaje a la ciudad de Roma, que se encuentra en medio de los preparativos para el Jubileo 2025, una celebración que se extiende a lo largo de todo el año.
El pontífice destacó que el año que concluye ha sido especialmente exigente para la capital italiana, con un aumento de la actividad religiosa y turística debido a la proximidad del Jubileo. Francisco recordó que la vocación de Roma es la de acoger a todos sin distinción, permitiendo que los peregrinos y visitantes se reconozcan como hijos de Dios y hermanos entre sí.
Un llamado a caminar juntos
El papa concluyó su homilía con un llamado a caminar juntos como peregrinos de esperanza. En este sentido, destacó la importancia de la fraternidad como un camino común hacia la paz y la unidad. A lo largo de su discurso, hizo un llamado a la acción, invitando a todos los fieles a reflexionar sobre el verdadero sentido de la fraternidad ya comprometerse con ella, no solo en palabras, sino en acciones concretas.
El papá Francisco, en su mensaje de Año Nuevo, reafirmó que la fraternidad es el pilar de la esperanza mundial. En un mundo cada vez más dividido, el pontífice subrayó la importancia de trabajar juntos como hermanos y hermanas, siguiendo el ejemplo de la Virgen María y el mensaje de Jesús. Con este llamado a la fraternidad, el papa invitó a todos a reflexionar sobre sus propias acciones ya comprometerse a construir un mundo más unido y solidario, especialmente en el contexto del Jubileo 2025.
