El Papa Francisco, en su tradicional discurso de inicio de año este juevo 9 de enero, dirigido a los embajadores acreditados ante la Santa Sede, expresó su preocupación por la crisis política que vive Venezuela. Rechazó cualquier forma de violencia, defendió el respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos y abogó por el inicio de negociaciones que priorizan el bienestar colectivo. Además, destacó la necesidad de garantizar la libertad religiosa como elemento esencial para lograr una paz duradera.
El Papa hace un llamado a respetar la dignidad humana
El pontífice subrayó la importancia de proteger la vida y los derechos de todos los venezolanos, incluidos aquellos que han sido detenidos durante los últimos meses.
“La crisis podrá ser superada solo con el respeto a la verdad, la justicia y la libertad”, afirmó Francisco. El papa insistió en que cualquier solución debe partir del reconocimiento de la dignidad inherente a cada persona y la construcción de un Estado basada en el bien común.
Negociaciones para el bienestar colectivo
Francisco llamó a las partes en conflicto a iniciar un diálogo sincero y constructivo, dejando de lado el uso de la violencia como herramienta política.
Estas negociaciones, según el pontífice, deben centrarse en resolver las divisiones y garantizar la estabilidad del país. “Es necesario que todos los sectores trabajen unidos para superar esta grave crisis y construir un futuro más justo”, señaló.
Reflexiones sobre la región: Bolivia y Colombia en el discurso
Además de Venezuela, el papa Francisco mencionó la situación de otros países de América Latina. Hizo referencia a la inestabilidad política y social en Bolivia y manifestó su esperanza de que Colombia pueda superar los conflictos prolongados que afectan al país desde hace décadas. Sus palabras reflejan una preocupación constante por los desafíos que enfrenta la región en su conjunto.
El Papa aboga por la defensa de la libertad religiosa
El pontífice también expresó su inquietud por las medidas adoptadas contra personas e instituciones de la Iglesia en Venezuela. Francisco destacó que garantizar la libertad religiosa es fundamental para la paz, pues implica no solo el derecho a practicar una fe, sino también la posibilidad de manifestarla públicamente y pertenecer a una comunidad.
El mensaje del papa Francisco pone de aliviar la necesidad de buscar soluciones pacíficas y democráticas para la crisis venezolana. A través del respeto mutuo, el diálogo sincero y la defensa de los derechos humanos, el pontífice plantea un camino hacia la reconciliación nacional y la estabilidad, recordando que solo mediante la verdad, la justicia y la libertad es posible construir una sociedad más equitativa y en paz.