En un contexto de incertidumbre global, las exportaciones en Venezuela mostraron un aumento del 18,7 % en 2024, según el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este crecimiento se destaca como un hito relevante para la economía nacional, que ha enfrentado una serie de desafíos estructurales en los últimos años.
Aunque el repunte es significativo, el estudio señala que las exportaciones en América Latina y el Caribe, incluida Venezuela, no han superado del todo la etapa de contracción. Esto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este crecimiento en un panorama económico regional aún marcado por la inestabilidad.
Un contexto regional en transformación de las exportaciones en Venezuela
El informe del BID destaca que las exportaciones en América Latina y el Caribe aumentaron un 4 % en 2024, un avance notable tras la caída registrada en 2023.
Sin embargo, este crecimiento no ha sido uniforme. Países como Guyana, con un aumento del 59,6 %, y Argentina, con un 18,1 %, lideraron el crecimiento regional.
En contraste, la región en su conjunto enfrenta desafíos estructurales que limitan su capacidad para expandir el comercio de manera sostenida.
Paolo Giordano, economista principal del BID, subrayó la importancia de implementar reformas e inversiones estratégicas para mejorar la productividad y facilitar el comercio.
En este marco, Venezuela destaca por su avance en las exportaciones, aunque enfrenta limitaciones similares a las de sus vecinos.
La diversificación de los productos exportados y la modernización de su infraestructura comercial son factores clave para consolidar este crecimiento.
Factores detrás del repunte de las exportaciones en Venezuela
El crecimiento del 18,7 % en las exportaciones venezolanas refleja, en parte, una mejora en la gestión de los recursos disponibles y una mayor integración en los mercados internacionales.
Sin embargo, este avance no es suficiente para revertir las pérdidas acumuladas durante años de contracción económica.
Uno de los aspectos destacados en el informe es la variación en los precios de los productos básicos exportados por la región.
Mientras que el café registró un aumento del 57,7 % y el cobre subió un 9,4 %, otros bienes experimentaron caídas significativas en sus valores.
Esta volatilidad en los precios internacionales impacta directamente a Venezuela, que sigue dependiendo en gran medida de las exportaciones de petróleo.
Además, la falta de diversificación en los productos exportados limita las oportunidades de crecimiento sostenible.
Para lograr un avance significativo, el país necesita desarrollar sectores como la agricultura, la manufactura y los servicios tecnológicos, que pueden generar valor agregado y reducir la dependencia de las materias primas.
Retos estructurales para el comercio venezolano
A pesar del repunte en las exportaciones, Venezuela enfrenta desafíos importantes para consolidar una recuperación económica a largo plazo. La infraestructura logística, fundamental para el comercio internacional, requiere mejoras significativas.
Las limitaciones en el transporte, almacenamiento y distribución de bienes dificultan la competitividad de los productos venezolanos en los mercados globales.
Asimismo, el entorno regulatorio sigue siendo un obstáculo para los exportadores. La simplificación de los trámites aduaneros y la eliminación de barreras burocráticas podrían estimular el comercio y atraer inversiones extranjeras.
Otro factor crítico es la necesidad de acceso a financiamiento para las pequeñas y medianas empresas, que representan una parte significativa del sector exportador.
Sin recursos adecuados, estas empresas enfrentan dificultades para expandir sus operaciones y acceder a mercados internacionales.
Hacia un comercio más sostenible y diversificado
El informe del BID subraya que la región debe enfocarse en reformas estructurales e inversiones estratégicas para superar los desafíos actuales. En el caso de Venezuela, esto implica diversificar su matriz exportadora y promover la innovación en sectores clave.
La inversión en tecnología y capacitación es esencial para mejorar la productividad y aumentar la competitividad de los productos venezolanos.
Además, la cooperación con socios comerciales internacionales puede facilitar el acceso a nuevos mercados y fomentar el intercambio de conocimientos.
La integración regional también juega un papel crucial en este proceso. A través de acuerdos comerciales y alianzas estratégicas, Venezuela puede fortalecer su posición en el mercado global y aprovechar las oportunidades que ofrecen sus vecinos.
Recomendaciones
El crecimiento del 18,7 % en las exportaciones de Venezuela en 2024 es un avance significativo, pero no suficiente para superar los desafíos estructurales que enfrenta el país.
Para consolidar este progreso, es necesario implementar políticas que fomenten la diversificación, mejoren la infraestructura logística y faciliten el acceso al financiamiento.
Las autoridades deben priorizar la inversión en sectores con potencial de crecimiento y promover un entorno regulatorio favorable para los exportadores.
Además, la colaboración regional e internacional puede ser una herramienta poderosa para superar las barreras actuales y construir un comercio más sostenible.
Al adoptar estas medidas, Venezuela no solo fortalecerá su economía, sino que también contribuirá al desarrollo de una región más integrada y competitiva en el escenario global.
