Portada » Lo mató por $70 en Guárico
Actualidad Sucesos

Lo mató por $70 en Guárico

escena del crimen

José Francisco Tovar, de 20 años, nunca imaginó que una deuda de $70 le costaría la vida. En la tranquila localidad de Calabozo, estado Guárico, su destino quedó sellado cuando un adolescente de 15 años, frustrado por el impago, decidió tomar la justicia en sus manos de la peor manera.

Una deuda que terminó en tragedia

El adolescente, cuyo nombre no fue revelado por razones legales, estaba convencido de que recuperar ese dinero era cuestión de honor. No podía permitir que la falta de pago quedara impune. Con esa determinación, ideó un plan: acabar con la vida de Tovar.

Para llevarlo a cabo, se alió con Luis Eduardo Quintana Armada, de 18 años. Juntos, consiguieron un arma de fuego casera, conocida como “chopo”, y esperaron el momento adecuado para ejecutar su venganza.

El ataque mortal

La noche del crimen, José Francisco Tovar caminaba sin saber que estaba a punto de enfrentarse a sus últimos minutos de vida. Sus atacantes lo interceptaron, y antes de que pudiera reaccionar, la detonación del “chopo” rompió el silencio de la calle.

Tovar cayó al suelo, herido de gravedad. En cuestión de segundos, los agresores tomaron su teléfono y huyeron, creyendo que habían cometido el crimen perfecto.

La lucha por la vida

Pero Tovar no murió en el acto. Vecinos alarmados por el disparo acudieron en su auxilio y lograron trasladarlo a un hospital. Durante días, los médicos hicieron lo posible por salvarlo, pero la herida fue demasiado severa. Su vida se apagó poco después, sumando un nombre más a la trágica lista de víctimas de la violencia juvenil en Venezuela.

La captura de los responsables

Las investigaciones no tardaron en arrojar resultados. Las autoridades identificaron a los responsables y lograron la captura de Luis Eduardo Quintana Armada. Durante la detención, recuperaron el teléfono robado y el arma utilizada en el crimen.

Mientras la Fiscalía Segunda del Ministerio Público lleva el caso, la comunidad de Calabozo sigue conmocionada. Un simple desacuerdo financiero terminó con una vida perdida y con dos jóvenes enfrentando la justicia.