El gobierno de Donald Trump anunció este miércoles el fin de la licencia que permitía a Chevron operar en Venezuela, una decisión que generó una respuesta inmediata de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien calificó la medida como “lesiva e inexplicable”.
Trump endurece sanciones contra Venezuela
A través de su red social Truth Social, Trump justificó la medida alegando que el gobierno de Nicolás Maduro no ha acelerado la deportación de los que calificó como “criminales violentos” que, según él, Caracas envió a Estados Unidos y que debían haber sido repatriados “a un ritmo rápido”.
La salida de Chevron se suma a las 930 sanciones impuestas por EE. UU. contra Venezuela, afectando directamente al sector petrolero del país. En los últimos años, la reanudación de las operaciones de la compañía estadounidense contribuyó a la reactivación de la producción petrolera venezolana, que en febrero de 2025 superó por primera vez el millón de barriles por día (bpd) desde junio de 2019, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Chevron era la única gran petrolera estadounidense que operaba en Venezuela. En sociedad con Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), logró una producción de más de 200.000 barriles diarios en 2024, según datos del Servicio de Investigación del Congreso de EE. UU..
Respuesta de Delcy Rodríguez
Rodríguez afirmó que la decisión perjudica más a Estados Unidos que a Venezuela, ya que afecta a las empresas estadounidenses y pone en entredicho la seguridad jurídica del país norteamericano en materia de inversiones internacionales. Además, sostuvo que la sanción responde a presiones de la oposición extremista venezolana.
“Venezuela seguirá su camino de recuperación económica con el esfuerzo creativo de todos y en apego absoluto a su soberanía e independencia nacional”, destacó Rodríguez.
Asimismo, citó al libertador José Gervasio Artigas, afirmando que Venezuela “no esperará nada sino de sí misma”.
El impacto de la revocación de la licencia
La decisión de Trump revierte la flexibilización de sanciones otorgada por Joe Biden en 2022, cuando se permitió a Chevron ampliar su rango de producción en Venezuela. Sin embargo, debido a la naturaleza temporal del permiso, la empresa había optado por no comprometer más capital en el país, enfocándose en la reparación de pozos e instalaciones petroleras.
En las últimas semanas, el secretario de Estado Marco Rubio, un firme opositor al gobierno venezolano, había manifestado su rechazo a la licencia de Chevron y advertido que podría ser suspendida. Finalmente, Trump ejecutó la medida, alineándose con el ala más dura del Partido Republicano en su política hacia Venezuela.
Con esta decisión, el gobierno estadounidense aumenta la presión sobre el sector petrolero venezolano en un momento clave para la economía del país. No obstante, Caracas ha reiterado que continuará su camino de recuperación económica y buscará fortalecer nuevas alianzas comerciales con otros países.
