El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la revocación de las licencias petroleras otorgadas a Venezuela. Aunque todavía no se conoce el detalle de la decisión, se cree que pone fin al acuerdo que permitía a Chevron operar en el país.
Esta decisión marca un giro en la política energética de Washington y responde, según la administración estadounidense, a la falta de avances del gobierno de Nicolás Maduro en temas electorales y en el retorno de migrantes.
Las razones detrás de la revocación
El acuerdo inicial, aprobado en noviembre de 2022 bajo el mandato de Joe Biden, buscaba aliviar la crisis energética global y permitir la producción y exportación de petróleo desde Venezuela. Sin embargo, Trump justificó la revocación alegando que Maduro no ha cumplido con las condiciones establecidas. Entre ellas, la realización de elecciones libres y el retorno de migrantes venezolanos.
De acuerdo con fuentes oficiales, la decisión de revertir el permiso a Chevron forma parte de una estrategia de presión económica para forzar concesiones políticas por parte del gobierno de Maduro.
“Estados Unidos no permitirá que un régimen represivo se beneficie de acuerdos que no cumplen con lo pactado”, expresó un portavoz de la Casa Blanca.
Impacto en el sector energético
La cancelación de las licencias tendrá implicaciones directas en el mercado petrolero. Venezuela, que cuenta con las mayores reservas probadas de crudo del mundo, había logrado incrementar su producción gracias a la flexibilización de sanciones. Ahora, con el fin del acuerdo, se espera una reducción en las exportaciones y mayores dificultades económicas para la estatal PDVSA.
Asimismo, la medida podría afectar la estabilidad de los precios del petróleo en el mercado internacional, ya que EE. UU. había utilizado parte del crudo venezolano para abastecer su demanda y estabilizar costos. La incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre ambos países también genera preocupación en los inversionistas del sector energético.
Reacciones y próximos pasos
Hasta el momento, el gobierno de Maduro no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la revocación de las licencias. Sin embargo, analistas prevén que Venezuela buscará alternativas para continuar exportando petróleo, posiblemente a través de alianzas con China, Rusia o Irán.
Por su parte, Chevron y otras empresas involucradas en el acuerdo tampoco han ofrecido declaraciones sobre la medida. Se espera que la Casa Blanca emita más detalles en los próximos días sobre cómo se implementará esta nueva política y qué sanciones adicionales podrían aplicarse.
Con esta decisión, Trump refuerza su postura de línea dura contra el gobierno de Maduro, revirtiendo políticas de la administración Biden y dejando claro que cualquier alivio de sanciones dependerá de acciones concretas en materia electoral y migratoria por parte del gobierno venezolano.
