La violencia doméstica cobró una nueva víctima en Caracas. Emily Lisbeth Sánchez Rengifo (33), quien tenía 39 semanas de embarazo, murió tras sufrir una sepsis generalizada. Esto producto del brutal maltrato que recibió de su pareja, Joel José Manzanilla García (44). Su muerte, ocurrida el 29 de septiembre en el Hospital Ana Francisca Pérez de León II, ha conmocionado a la comunidad y expuesto nuevamente la gravedad del femicidio en Venezuela.
Días de agonía: cómo ocurrió el crimen
Emily Sánchez vivió años de abuso. Su pareja, lejos de protegerla durante su embarazo, se convirtió en su verdugo. Según la investigación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Manzanilla la golpeaba con frecuencia, y en uno de sus ataques más brutales le propinó fuertes golpes en el abdomen cuando ya estaba en la última etapa de gestación.
La agresión le provocó un sangrado intenso y la muerte del feto, pero en lugar de buscar ayuda médica, el agresor se negó a llevarla al hospital y la dejó agonizando en su casa. Fueron cuatro días de sufrimiento, en los que Emily, debilitada y sin fuerzas, rogó por ayuda, pero Manzanilla ignoró su dolor y le dijo que debía trabajar.
Un niño de 9 años pidió ayuda para salvar a su madre
El desenlace fue inevitable. El hijo mayor de Emily, un niño de 9 años, fue quien tomó la iniciativa y pidió ayuda a los vecinos, quienes lograron trasladarla primero al Hospital José Gregorio Hernández (Los Magallanes de Catia). Allí los médicos confirmaron que el bebé había fallecido y que Emily presentaba una infección severa que amenazaba su vida.
La gravedad del caso hizo que fuera referida al Hospital Ana Francisca Pérez de León II, donde ingresó directamente a la unidad de cuidados intensivos. Sin embargo, tras luchar por su vida durante varios días, Emily falleció el 29 de septiembre.
Un patrón de violencia sistemática
El historial de abuso de Joel José Manzanilla García era extenso. Ya tenía antecedentes por trato cruel, y en los embarazos anteriores de Emily le prohibió acudir a controles ginecológicos, obligándola a dar a luz en casa, en condiciones precarias, sin asistencia médica. Solo después del parto, cuando él lo consideraba conveniente, la trasladaba a un centro de salud.
Además del maltrato contra Emily, también abusaba física, verbal y psicológicamente de su hijo mayor, según reportaron las autoridades. Su crueldad fue denunciada previamente por la abuela materna del niño, pero las agresiones no se detuvieron.
Justicia para Emily: el agresor fue detenido en Caracas
La brutalidad del crimen llevó al CICPC a desplegar una investigación exhaustiva, logrando finalmente la captura del femicida en el barrio Mario Briceño Iragorry, parroquia Sucre, municipio Libertador de Caracas. Manzanilla fue puesto a la orden del Ministerio Público, donde enfrentará cargos por femicidio agravado y trato cruel.
Femicidios en Venezuela: un problema alarmante
El caso de Emily Sánchez no es aislado. La violencia de género sigue en aumento en el país, con múltiples casos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Según organizaciones de derechos humanos, el femicidio es una de las principales causas de muerte violenta en mujeres venezolanas, muchas de ellas en situaciones de vulnerabilidad extrema.
Las autoridades han instado a las víctimas de violencia doméstica a denunciar a sus agresores antes de que sea demasiado tarde, y han recordado que existen líneas de ayuda y organismos especializados para la protección de mujeres en riesgo.
